Cómo blindarse para continuar en pie en el camino de la fe: La respuesta es vigilar su comportamiento en todas las situaciones y mantenerse en comunión con Dios como está escrito en la Biblia: “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.”, (Marcos 14:38).
Es necesario comprender que nuestro corazón y espíritu se alimentan de lo que ven u oyen. Si está oyendo palabras de duda, las absorverá. Lo mismo sucede si le presta atención a las actitudes negativas de otros, será seducido a hacer lo mismo que ellos.
En el libro el Pan Nuestro para 365 días, el obispo Edir Macedo escribe que es necesario seleccionar lo que entra en nuestros ojos y oídos: “Hágase ciego y sordo hacia todo lo que intente desviarlo de su objetivo. La promesa para los que lo hacen es una vida tranquila, de paz y seguridad, de necesidades suplidas y protección”.
Para eso debe expresar su fe continuamente: “Porque cuando se sale de un ambiente de fe, entra en otro de duda y consecuentemente, de tentación”, completa.
Cuídese
Una situación en la que es necesario cuidarse para mantenerse en pie espiritualmente es en la convivencia con las amistades. Es necesario elegir bien las compañías para no involucrarse en chismes, rumores, peleas y malas actitudes.
Su vida espiritual puede ser afectada si se rinde a la tentación que lo lleva a pecar. Frente a eso, busque más a Dios para no dar brecha a esa flaqueza. Por lo tanto, no se deje llevar por las situaciones del mundo. Si se siente débil, aproxímese a Dios. “Obedezca al Señor y tenga consciencia de la fuerza que tiene para vencerse a sí mismo”, concluye el obispo Macedo.