Ah, cómo extraño escribir cada semana compartiendo lo que Dios me ha dado … cada semana, hago un poco de tiempo para venir aquí y publicar algo que puede agregar en la vida de aquellos que dan una pasada por aquí, escribir es bueno … de todos modos, lo que Dios me pide es otra cosa, sin embargo, aquí hay otro “repost” que creo que te ayudará mucho …
Muchas personas piensan que las palabras son desechables, cuando en realidad ellas saben que no lo son. Día a día, en la prisa de la vida, lanzan palabras, como si no hicieran ninguna diferencia … pero lo hacen.
La importancia de las palabras es tan grande que su palabra se convierte en usted y usted se convierte en su palabra. Lo que diga, haga, comunique o no, determinará qué tipo de persona es para todos los que la conocen.
Una persona que miente es un mentiroso; una persona que habla chismes es una chismosa; alguien que engaña es un engañador. Ella puede hacer muchas cosas buenas, ser muy útil, ser una amiga, pero no puede ser considerada de buen corazón ni amiga. Todo por sus palabras.
Incluso en las cosas pequeñas, cuando dice que hará algo y no lo hace … si nadie cree en lo que dice, es porque nadie cree en usted.
Entonces, ¿cómo cambiar esta reputación?
No mienta nunca más. Nunca más engañe. Pida perdón sobre el momento en que engañó o hirió a alguien con sus palabras. A partir de hoy, sea una persona de palabra, incluso si eso le lleva a pagar un alto precio por ello . Sea una nueva usted, y con el tiempo será conocida como una nueva persona también.
En la fe
PD Para aquellos de ustedes que me dejan bonitos mensajes en las redes sociales, les presento una foto reciente (tomada ayer). La imagen no tiene ningún filtro, es por eso que hay una marca en mi nariz, jaja … es de mis gafas que cada vez son más imprescindibles.