Cada fin de una relación es difícil. Por lo general, la persona que fue dejada sufre mucho, se pregunta sobre lo que podría haber hecho, busca explicaciones que causaron la ruptura y lamenta los momentos perdidos.
En las mujeres, el sufrimiento es más evidente. Una investigación realizada recientemente por la Universidad de Binghamton, en Nueva York, y por la University College de Londres, en Inglaterra, señaló que ellas son las más afectadas negativamente por la ruptura que los hombres. Durante el estudio, investigadores entrevistaron a 5705 personas, entre hombres y mujeres, de 96 países, y les fue pedido que evaluaran el sufrimiento físico y emocional después de una separación sentimental. El resultado: descubrieron que el número promedio de mujeres que sintieron angustia y dolor físico por la ruptura fue más alto que el de los hombres.
Sin embargo, a pesar de que las mujeres sufran más por la separación, tienden a salir de las crisis más fuertes emocionalmente. Para la coach de relaciones Sheila Rigler, esto sucede porque ellas buscan ayuda más fácilmente, a diferencia de los hombres, que tienen dificultades para expresar sus sentimientos. “Las mujeres no tienen vergüenza de pedir ayuda. Ellas lloran en el hombro de familiares, amigas y piden orientación.Por otra parte, los hombres son más tímidos”, señala.
Incluso con el término de la relación, es común que los pensamientos aún estén en el o la ex. Pero, con la separación, los mismos tienden a disminuir y usted comienza a notar que puede invertir en sí misma el tiempo que antes era dedicado a la otra persona. “El primer paso es aceptar el fin, para que el dolor termine. Luego, debe levantar la cabeza y seguir adelante”, dice Sheila.
La etapa comienza a ser de redescubrimientos. De a poco, es posible verse de una forma aislada del otro y aprender nuevamente a ser autosuficiente. La paciencia, aliada a la esperanza y a la confianza, ayudará a superar esta fase. “Tener fe fortalece mucho a una persona debilitada. Además, tener el apoyo de la familia y de los amigos, le ayudará en las decisiones personales y transformará la debilidad en fortaleza para que todo vuelva a ser agradable como antes”, declara la coach.
Ella se redescubrió
Cuando una relación termina, lo mejor que puede hacer es enfocarse en sus objetivos y no prolongar el dolor. Comenzar a hacer algunas actividades y cumplir las realizaciones personales le ayudará a tener autoconfianza para seguir adelante. Esto fue lo que hizo Giovanna Souza Guilherme, de 45 años (foto al lado), que después de 22 años de matrimonio, fue abandonada por su marido que la había traicionado. “Quedé muy mal, lloré y sufrí mucho, porque él era todo para mí. Era mi seguridad y yo aún lo amaba. Todavía dependía de él en varios aspectos, sobre todo, emocionalmente. Por eso perdí mi estabilidad cuando él me dijo que se iba”, recuerda.
Durante varios meses, aún en proceso de separación, fue humillada y pasó muchas dificultades. “Cuando él me abandonó, decía cosas que derribaban mi autoestima y que herían mis sentimientos”.
Pero no tardó mucho tiempo para que ella dejara el dolor y el sufrimiento de lado, y comenzara a invertir en sí misma. Para eso, contó con la ayuda de su hijo, que siempre la apoyaba. “Un día mi hijo me dijo: ‘Madre, tú eres linda. Vamos a comprarte ropa, cortar el cabello, a cambiar tu apariencia’, él me ayudó mucho a recuperar mi autoestima”.
Para poder alejarse más fácilmente de su ex, Giovanna eliminó sus contactos en sus redes sociales y buscó no saber más detalles sobre su vida personal. Además, comenzó a dedicarse más al trabajo y a los paseos con sus amigas, a pensar en nuevos proyectos y a luchar por sus objetivos. “Antes me escondía detrás de él, estaba apagada. Hoy puedo pagar mi departamento sola, tengo paz, soy feliz y conquisté muchas cosas que antes no había alcanzado”.
Giovanna también contó con la orientación espiritual para poder creer que podía ser feliz nuevamente. Concurriendo a las conferencias de la “Terapia del Amor”, aprendió que necesitaba cuidar su corazón y a transformar todo el resentimiento que aún sentía, en amor propio. “La fe, la confianza en Dios y la orientación que recibí en la “Terapia” me ayudaron a superar esa etapa y a no sentir más la falta de mi ex. Cuando le entregué la situación a Dios, Él limpió y trató mi corazón.”
Cambio de enfoque
Sacar al ex del círculo de convivencia no siempre es una tarea fácil. Pero, debido al período turbulento, es importante buscar alejarse y evitar, al principio, los lugares que él o ella frecuenta.
También es necesario que no se deje llevar por cualquier tipo de sentimiento negativo que aún exista, como un dolor o molestia. En lugar de esto, respete el tiempo que vivieron juntos, porque, después de todo, ustedes también tuvieron buenos momentos que merecen ser recordados.
Lo importante es tomar actitudes que lo hagan reaccionar de la mejor manera posible ante la ruptura. Busque distracciones, atienda a sus amigos y a sus familiares, enfóquese en algo que le sea placentero, realice una actividad profesional que la haga crecer y busque fuerzas en Dios tanto para superar esta etapa como para aprender a ser una nueva mujer. Además verá que el término de una relación también trae aprendizajes que, sin duda, serán llevados a una futura relación. Para ese entonces, usted estará más fortalecida y preparada.
Invierta en usted
Ejercítese: Mejore su humor y relájese con diferentes actividades físicas.
Invierta en su apariencia: Actualice su look, hágase un nuevo corte, compre maquillajes. Recuerde cuán maravillosa es usted.
Cuente con buenas amistades: Esté abierta para recibir el apoyo de personas que la quieren bien y eleven su autoestima.
Estimule su confianza: Busque hacer algo que deseaba antes, como aprender una nueva actividad, esto le traerá confianza.
Diviértase con una mascota: Estudios demostraron que la interacción con animales ayuda emocionalmente. ¿Qué le parece si pasea con su perrito?
Viaje: Realice un viaje que siempre quiso hacer, pero no haga nada apresuradamente, planifíquelo antes.
Utilice el tiempo: Aproveche el tiempo libre para hacer algo que la haga feliz y que ocupe su mente, como por ejemplo, leer un libro.
Dedíquese a su familia: Pase más tiempo con sus familiares, principalmente con los que no veía hace mucho tiempo. Estar al lado de quien nos hace bien solo nos ayuda.
Ámese: Tenga en mente que es necesario, en primer lugar, amarse a sí misma para que otra persona también la ame y la respete.
Fuente – Sheila Rigler, coach de relaciones.
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