El Reino de Dios no es por imposición. Es usted el que decide someterse a Su Ley y practicarla para ganar el derecho de ser ciudadano de Su Reino (¡con derecho a la vida eterna!) o no.
Si usted quiere entrar en Su Reino, debe ser humilde para aceptar Su Palabra como superior y más importante que la suya, o que cualquier otra cosa en esta vida. Sepa más sobre esto al mirar el siguiente video (22 minutos). La decisión es toda suya.