Observe lo que dice en Proverbios, capítulo 1, versículo 7:
«El temor del Señor es el principio de la sabiduría; los necios desprecian la sabiduría y la instrucción». Proverbios 1:7
El Señor Jesús dijo que el necio edifica su casa sobre la arena, no quiere construir la base, los cimientos, es decir, no quiere honrar a Dios en primer lugar, no quiere obedecer la Palabra de Dios y, consecuentemente, todo lo que construye termina comprometido, sea su matrimonio, sus negocios, su familia, su trabajo, sus proyectos o su propia vida.
Para Dios, un necio es aquel que escucha la Palabra y no la practica, aquel que no Lo considera y piensa que su éxito está en su trabajo o en su capacidad (como si esa fuera la base de su vida) y desprecia la bendición que proviene de Él.
Por otro lado, las personas que temen a Dios, que obedecen Su Palabra y que Lo honran son sabias, y edifican su vida sobre la Base, que es el Señor Jesús, que es Quien provee, bendice, abre puertas y les da la dirección Divina en todas las áreas de su vida para prosperar, crecer y tomar buenas decisiones.
Estas personas se vuelven una base y posteriormente una columna, y todo lo que es construido sobre ellas permanece para siempre, sus estudios, su trabajo, su profesión, su matrimonio, sus conquistas, ¡todo!, porque están fundamentadas sobre la roca: Jesús.
Si hoy su vida está sin forma y vacía, acepte la Palabra y tenga temor a Dios, considere al Creador y hónrelo, porque Él reconstruirá su vida desde adentro hacia afuera, dándole sabiduría, salud y fuerza. De esta manera, este año sus proyectos saldrán del papel y se volverán realidad.
Obispo Júlio Freitas