Luego de la crisis, es necesario apartar los factores externos que la desencadenaron, pues ocurrirá otra, en el caso de que la persona no se cuide. Por esa razón, es importante corregir la postura y reforzar los músculos que le dan soporte a la columna, pues mantener la musculatura firme es fundamental para asegurar la estabilidad cervical.
“Está probado que una caminata de 30 minutos, tres veces por semana, disminuye la incidencia de nuevas crisis. Sin embargo, solo esa acción no fortalece todos los músculos. Para esto, son necesarios ejercicios específicos, bajo orientación profesional, para evitar excesos”, orienta el reumatólogo.
Consejos para prevenir nuevas crisis
– La orientación general es no cargar peso. En el caso de ser obligado a levantar un volumen pesado, nunca mantenga las piernas estiradas y curve su cuerpo. Se debe doblar las rodillas, que funcionarán como palancas, y mantener al objeto más cerca posible del tronco cuando vaya a levantarlo;
– Es necesario evitar actividades de impacto repetitivo como, por ejemplo, andar a caballo, en moto, jet-ski o lancha. Quien hace hipismo competitivo necesita estar con la musculatura costal bien desarrollada para evitar un mayor desgaste de los discos cervicales;
– Los profesionales cuyo trabajo exige un mayor esfuerzo físico presentan más desgaste en los discos que los que se dedican a los servicios más leves. Cargadores de peso, como los estibadores, por ejemplo, terminan presentando más problemas porque exponen su columna a la sobrecarga continua;
– Por más paradójico que parezca, las personas que trabajan paradas en la misma posición sin relajar la musculatura, como los cajeros de bancos, o quién se queda durante horas en frente de una computadora, también integran el grupo de riesgo. En ese caso, es recomendable levantarse cada 40 o 50 minutos, caminar un poco y colocar un apoyo para levantar alternadamente los pies y relajar las musculatura;
– Los conductores de vehículos pesados también están en el grupo de riesgo. Quienes conducen autos más viejos tienen más problemas en la columna que los que conducen autos nuevos y en mejores condiciones mecánicas;
– Ver televisión, tirado en el sofá, con la columna torcida también es contraindicado. Lo ideal sería sentarse en un sillón que sirva de apoyo en el momento de levantarse y de frente a la pantalla;
– Un factor muy común de dolor en la región cervical es ver la televisión o leer acostado. La persona se queda en una posición, a veces, durante horas presionando el disco. Quien desea ver televisión en la cama debe providenciar un soporte para la cabeza y para el tronco, de manera que permanezca casi sentado y colocar el aparato bien alto, evitando quedarse con el cuello curvado por mucho tiempo;
– Para la columna, la posición que ofrece menor presión sobre los discos es la del estómago hacia arriba, con la cabeza apoyada en una almohada para evitar la hiperflexión. Como no todo el mundo logra dormir de esa manera, acostarse de lado con las rodillas flexionadas y la almohada abajo colocada de forma que impida que el cuerpo se incline hacia un lado a otro es otra buena opción. Dormir boca abajo, incluso sin almohada, como una regla general, no es bueno para la columna.
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