Los peligros que acechan a los hijos en su propia casa son serios, pero prevenibles.
Muchas familias tienen un plan para desastres o catástrofes, pero tal vez no tienen en cuenta los peligros que acechan a los niños en su propia casa, incluyendo envenenamientos o intoxicaciones, quemaduras y ahogos.
El Gobierno reúne algunos recursos para ayudar a padres y tutores a prevenir accidentes en la casa para que sea un lugar más seguro para todos.
Cómo evitar envenenamientos
Los envenenamientos y las intoxicaciones son peligrosos pero prevenibles. Según datos de los CDC, dos niños mueren diariamente debido a accidentes de envenenamiento.
Los niños que se envenenan en el hogar tienden a intoxicarse con productos de higiene personal, cosméticos, líquidos de limpieza y medicamentos para el dolor. Por eso es importante controlar estos productos y almacenarlos con cuidado.
Cómo prevenir el envenenamiento accidental:
Almacenar químicos y productos de limpieza fuera del alcance de los niños
Cerrar los envases que contienen químicos especialmente cuando quedan sin supervisión por unos momentos
No transferir líquidos a otros recipientes sin etiquetarlos correctamente
Siempre leer las etiquetas de los productos potencialmente venenosos antes de usarlos
En caso de envenenamiento se puede llamar al 1 (800) 222-1222 para ser conectado al centro más cercano de control de intoxicación y envenenamiento o visitar poisonhelp.hrsa.gov.
Cómo evitar quemaduras
Las quemaduras son una de las causas principales de lesiones de niños en el hogar. De hecho, todos los días unos 435 niños de hasta 19 años de edad acuden a una sala de emergencia debido a quemaduras, mientras que en promedio dos de ellos pierden la vida debido a sus lesiones.
Sin embargo, las quemaduras se pueden evitar tomando ciertas medidas preventivas, incluyendo:
No dejar ollas calientes desatendidas en la cocina o estufa y no permitir que los niños jueguen alrededor de superficies donde se cocinan alimentos
Regular la temperatura del calentador de agua a 120° Fahrenheit o menos para evitar que los pequeños se quemen con el agua caliente de la ducha o la bañera
Crear un plan de escape en caso de incendio para que los niños sepan lo que tienen que hacer Asegurarse de que los detectores de humo en el hogar funcionen adecuadamente
Cómo evitar ahogos
Las piscinas no son el único lugar donde los niños se pueden ahogar en el hogar. Los niños también corren riesgo de ahogarse en las bañeras fijas o portátiles para bebés, y los recipientes de tamaño mediano que contienen agua, como los baldes.
Los padres o tutores pueden prevenir ahogos en el hogar supervisando a los niños en todo momento, y además:
No dejando a niños pequeños bajo el cuidado de otros niños
No dejando recipientes de agua al alcance de los pequeños
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