A usted que le gusta leer, escuchar o mirar noticias, debe saber algunas cosas sobre cómo funcionan los bastidores de los noticieros. Si usted realmente piensa que es esencial consumir noticias, lo mínimo que se debe a sí mismo es ser un consumidor consciente. Entonces, vamos a algunos puntos:
¿Quién está informando?
Las personas normalmente piensan que noticia es noticia, no importa de dónde viene. Sin embargo, tal vez este sea el punto más importante. Cada ser humano es tendencioso. ¿Quiere un ejemplo?
Si usted es padre y su hija adolescente quedó embarazada de un muchacho que encontró en una discoteca, cuyo nombre ella ni siquiera preguntó, ¿guarda esta noticia o sale contándosela a todos sus parientes, amigos y vecinos? Por lo tanto, si cada ser humano es tendencioso, quien informa la noticia también tiene sus predisposiciones. ¿Ese periódico está hablando mal del gobierno porque está buscando la verdad o porque está vinculado al partido de la oposición? ¿Esa emisora de televisión está preocupada por informar al público de algún conocimiento útil o quiere atacar a un rival? ¿Ese periodista está informando lo que le interesa a la población, sirviendo a los intereses de su jefe, a sus propios intereses, o vomitando sus prejuicios?
La clave siempre es preguntar, ¿Quién está dando la noticia? La misma noticia puede darse de maneras contrastantes por dos personas con intereses diferentes. En el ejemplo de la hija citada anteriormente, el padre, probablemente, daría la noticia de la siguiente manera:
La muchacha salió a divertirse y el canalla se aprovechó de ella.
Por otra parte, una compañera de la escuela que no le agrada la muchacha probablemente diría:
La mujerzuela sedujo al muchacho y el pobre ahora va a tener que pagar una cuota alimentaria.
El que cuenta un cuento, aumenta un punto y confunde a los tontos.
Por lo tanto, no sea tonto. Pregunte siempre de quién viene la noticia.
Continuaremos respecto a esto en el próximo post.
Extraído Blog Obispo Renato Cardoso
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