“Vivo pensando en cosas que sé que desagradan a Dios. ¿Qué hago para liberarme de esos pensamientos?” Amiga.
Respuesta:
Normalmente, usted piensa en lo que siente, ¿no es así? Piensa sobre lo que guarda en su corazón. Las memorias, el pasado, incluso los sentimientos dominan sus actitudes.
¿Cómo puede alguien ser lleno del Espíritu Santo, cuando tiene el corazón lleno de pensamientos o sentimientos que están contra el Espíritu Santo? El Espíritu Santo es para quien encuentra fuerza para rechazar el error. Además de rechazar, odia e insiste en vigilar sus actitudes. Quien así hace uso de la fe inteligente, está atento a lo que piensa y a lo que siente.
Insista en los mandamientos de Dios, y no en aquello que ya pasó o que aun siente.
(*) Respuesta extraída del blog de Viviane Freitas.
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