Es siempre la misma historia: los niños se enloquecen al ver algo que les llama la atención en las vidrieras, y los padres también, pues intentan controlar la ansiedad de los hijos y, muchas veces, tienen que lidiar con el berrinche cuando es necesario decir “no”. Según la psicóloga Clarissa Telles Kahn, no debemos separarlos y colocarlos en un frasco de vidrio con el objetivo de sobreprotegerlos del bombardeo de informaciones del medio. Es necesario tener cuidado con el exceso y evaluar si esa condición está interfiriendo en el comportamiento de los niños.
Por lo tanto, es necesario que padres y docentes estén atentos todo el tiempo para filtrar la información recibida por ellos y, así, intentar evitar que la propaganda condicione el comportamiento inadecuado, causando desconcierto a los padres. “Es difícil lidiar con el escándalo de los niños, pero los padres que saben decir no y mantienen esa posición, ayudan a los hijos a lidiar con las frustraciones y tener una vida adulta más tranquila”, explica la psicóloga.
También aclara que los berrinches son parte de ese desarrollo infantil y van a suceder. Según la psicóloga es importante aprender a lidiar con ellos de la mejor manera posible. “A los niños les parece que con el llanto y el grito van a conseguir lo que desean. El error de los padres es desesperarse y reaccionar irritados. Con ese tipo de comportamiento, el niño entiende que la reacción de los padres es similar a la de él y termina encontrando normal esa conducta”, aclara.
Consejos para evitar esa situación
– No le dé al niño regalos sin que sean fechas especiales. Es importante que sepa el motivo por el cual está recibiendo algo. “Vas a recibir este juguete porque la abuela se acordó de ti en ese viaje. Hasta el juguetito de los fast food debe ser contextualizado”, explica la especialista.
– En caso de que su hijo haga berrinche por querer determinado juguete, explíquele que no se lo va a dar porque está fuera de las fechas especiales (Día del Niño, cumpleaños, Navidad). En caso de que esté fuera de sus posibilidades financieras, explique que es necesario ahorrar para poder comprarlo.
– Si los caprichos son frecuentes en cualquier situación, es importante evaluar por qué el niño está buscando atención. Si es necesario, busque la ayuda de un profesional.
– Agredir al niño no resuelve nada. En el momento de rabia es difícil contenerse, por lo general, pero es importante mantener la calma y retirar al niño del ambiente de la tienda. Con los ánimos calmados, es hora de conversar y explicarle los motivos.