Aprendé cómo tenerlo cerca como tu aliado para enfrentar las batallas de la vida económica
El éxito a través de la fe es tener a Dios como socio mayoritario, que le pide a la persona que siga Su dirección, porque Él actúa según nuestras acciones y reacciones. A través de estas, podemos acercarlo o alejarlo de nuestras vidas.
Así es:
Si asumís algo (un trabajo, un cargo, un sector, etc.), solo tenés que trabajar con la verdad. Para que Dios esté con vos, las cosas deben hacerse de manera correcta y justa. No te involucres con fraudes, mentiras, nada de lo que sea incorrecto. Solo así Dios estará con vos para bendecirte.
Tampoco actues basado en el sentimiento por la persona que te perjudicó. Cuando Dios te muestre algo o te pida que tomes una actitud, no permitas que el sentimiento sea más fuerte para que no seas perjudicado. Existen personas que no deberían trabajar más con vos, convivir con vos, formar parte de tu intimidad, pero las mantenés cerca y pagás caro por eso, porque actuás según tu corazón. Negocios son negocios, familia es familia. Si trabaja bien, es honesto y tiene la misma visión, excelente. Pero, si es lo contrario, no podés actuar por el sentimiento.
No te acomodes. La vida es hecha de altibajos. Hay días maravillosos y días malos. Días de paz y días de lucha. No seas la persona que cuando prospera gasta todo sin pensar en el futuro. Ni la persona que gana dinero y se olvida de Dios y cae en el mundo. En los buenos momentos, de prosperidad, invertí en tu maquinaria, en conocimiento, planeá el futuro, no te acomodes, porque la guerra llegará. Muchos, después de una victoria, se enorgullecen y se alejan del Padre. No hagas eso, porque la fe te trajo hasta acá, por eso, necesitás ser fuerte y firme para mantener lo que conquistaste hasta ahora.
Recordá: Siempre que la derrota parezca segura, por tener menos recursos, menos capacidad, tené en cuenta que nada es mayor que Dios. No vayas a la guerra con la fuerza de tu brazo, andá dependiendo del Señor. Leé 2 Crónicas 14:11.
Participá:
La reunión de la Prosperidad con Dios se realiza todos los lunes, a las 8 h, 10 h, 12 h, 16 h y, principalmente, a las 20 h, en el Templo de los Milagros, o en la Universal más cercana a tu domicilio.