Hay personas que dicen: “Yo he estado muy cansado”, “Yo he sufrido tanto…”. Son personas que terminan con un problema y se les levanta otro y otro. Solo tendremos paz cuando estemos en la gloria, ¡aquí es guerra!
¿Cómo hacer para no desmayar, para mantenerse firme? Muchas veces la persona se cansa y piensa en desistir, pero hay un secreto para que eso no suceda: ¡aferrarse a Dios!
“¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es el SEÑOR, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y Su entendimiento no hay quien lo alcance. Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan al SEÑOR tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”. Isaías 40:28-31
Los que esperan al Señor son los que confían en Él, y estos no se cansarán porque el Señor renovará siempre sus fuerzas. ¡Esa es la clave y el secreto! Colocar la vida en Sus manos y confiar en Él.
Esto me recuerda a dos mujeres de la Biblia, Marta y María. Marta estaba muy afanada en sus quehaceres y Le dijo a Jesús: “Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude”. Pero entonces Jesús le dijo: “Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria; y María tu hermana ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada” (Lucas 10:40-42).
María se había puesto a Sus pies para escuchar Su Palabra, ¡y después tendría fuerzas para seguir! Muchos han dejado de tener fuerzas porque han dejado de confiar en el Señor y confían en su propio brazo. Por eso la Biblia dice: “Él da esfuerzo al cansado…”
Dios no Se cansa, para Él un día es igual que mil años y mil años son igual que un día. Las personas se han apegado a las religiones y por eso están cansadas. Las religiones no salvan a nadie, Quien salva es el Señor Jesús.
“… y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas” ¿Cómo puede Dios multiplicar si la persona no tiene nada? En matemática todo lo que se multiplica por 0 da 0, ¡pero la matemática de Dios es diferente!
“Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan al SEÑOR tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”
Cuando usted llega delante del Altar y dice: “No puedo más, no tengo más fuerzas, oh Señor, toma mi ser, ¡toma el control de mi vida!”, Él toma sus cargas y le da las fuerzas que ya no tiene.
Hay personas que dicen: “Parece que salió un peso de mí después de la oración”, no parece, ¡salió! “Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar” (Mateo 11:28).
Hay personas que confían en todo menos en Dios, pero si usted confía en Él es como si se lanzara en Sus brazos. Entregue su vida en el Altar, el Altar representa a Dios en la Tierra. Cuando usted entrega toda su vida en el Altar, Dios toma su vida, le quita las cargas y Se queda junto a usted.
Dios quiere que usted corra y no se canse, que camine y no se fatigue. A usted que dice: “Yo quiero dejar que Dios me lleve en Sus brazos”, y quiere aceptarlo como Único Señor de su vida y depender solo de Él como hacía Abraham, y Le entrega su vida en el Altar, ¡Dios lo levanta y lo fortalece!
Piense en eso.
Dios le bendiga.