La contaminación en su casa puede ser uno de los mayores riesgos para la salud, ya que sin darnos cuenta, pueden ser generados por nosotros mismos. Debemos conocer cuáles son estos focos para poder reducirlos o eliminarlos, ya que afectan el aire, agua, alimentos y todo aquello con lo que estamos en contacto.
Los distintos tipos de contaminantes existentes pueden clasificarse en químicos, residuos tóxicos por combustión, pesticidas, contaminación por campos electromagnéticos, y contaminantes biológicos.
Los compuestos químicos: son los que encontramos en productos de limpieza, pinturas, plásticos, baterías, combustibles, tintura de cabello y humo de cigarrillos, estos pueden ser absorbidos por la piel, inhalados, o ingeridos y causar alergias, intoxicaciones, quemaduras, y a largo plazo problemas de corazón. Es importante elegir pinturas que no contengan plomo.
Los residuos tóxicos por combustión: son los gases que generan las estufas y los calentadores que funcionan con gas, produciendo partículas que pueden ser venenosas y hasta mortales si las concentraciones son muy altas. Una estufa a gas ubicada en un lugar sin una buena ventilación consumirá el oxígeno y se comenzará a producir monóxido de carbono. También es muy importante realizar el mantenimiento y revisación periódicamente para evitar pérdidas y fugas.
Los pesticidas: fungicidas e insecticidas que se encuentran en las alfombras, pinturas y madera provocan ante la prolongada exposición problemas de la piel, respiratorios, enfermedades mentales y reproductivas (infertilidad y endometriosis).
Los campos electromagnéticos se producen a partir de la corriente que circula a partir de diferentes aparatos como teléfonos móviles, routers o bluetooth, lo que puede causarnos una serie de trastornos como insomnio, estrés, depresión, irritabilidad, taquicardia, problemas de concentración, entre otros. Podemos reducir su impacto evitando poner aparatos eléctricos en mesas de luz, dejar los celulares cargando lejos de la cama, revisando que el cableado de instalaciones eléctricas no emita radiación mayor que la necesaria, y que las tomas a tierra funcionen bien, colocar las fuentes de routers lejos de lugares de descanso.
Los contaminantes biológicos son los ácaros del polvo, moho, polen, caspa y excremento de animales, entre otros microorganismos. Pueden causar alergias, fatiga, dolores de cabeza, prurito, inflamación en la piel y ojos, y asma. Es importante limpiar y desinfectar regularmente para evitar que se acumulen estos residuos. Por último si se trata de una construcción antigua es posible que las tuberías contengan plomo, material muy contaminante, que será conveniente remplazar por plástico y en caso de tener bombillas incandescentes es muy recomendable reemplazarlas ya que resultan muy contaminantes debido a su concentración de mercurio la cual es muy perjudicial para la salud. Las bombillas LED no emiten radiación UVA (Ultravioleta), por lo que son una opción segura con la que además se ahorra energía.
Es importante tener en cuenta que a partir de estos pequeños cambios en nuestra práctica diaria podremos reducir la contaminación generada por nosotros mismos y beneficiar el medio ambiente mejorando nuestra calidad de vida.
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