Gabriela sentía que ya no podría ser ser feliz. Había pasado por dos relaciones, pero ninguna resultó, sino que las agresiones y los golpes eran una constante en su vida, y cada día vivía pensando si alguna vez podría encontrar al hombre que la amara y respetara como ella soñaba.
Por su lado, Marcos venía de dos divorcios y tenía el corazón destrozado, había intentado todo para recomponer la pareja, pero no funcionó. Él estaba preso de una profunda soledad y angustia, nada lo consolaba, creía que ninguna mujer podía llegara amarlo.
Así llegaron a la Terapia del Amor sin saber que sus vidas se cruzarían para juntos encontrar la verdadera felicidad…
Usted también puede ser feliz en su vida amorosa, el Espíritu del Amor lo está esperando para cambiar todo, participe este jueves a las 20 en Av. Corrientes 4070, Almagro.