Ser espiritual no es leer la Biblia, pero quien es espiritual medita en ella.
Ser espiritual no es ir a la iglesia, pero quien es espiritual es asiduo en la iglesia.
Ser espiritual no es hacerle el bien al prójimo, pero quien es espiritual hace eso diariamente.
Ser espiritual no es hacer la Obra de Dios, pero quien es espiritual no logra vivir sin hacerla.
Ser espiritual no es orar, pero quien es espiritual ora sin cesar.
La respuesta está justamente en la conversación que el Señor Jesús tuvo con Nicodemo:
“Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.” Juan 3:6
En otras palabras, si usted es carne, carne es y, por lo tanto, no puede ser espiritual. Por eso, no se aprende a ser espiritual, usted es o no es.
¿Quiere ser espiritual? Busque nacer del Espíritu.
En la fe.