¡Hola querida!
La decepción sentimental es dolorosa, hiere y, muchas veces, deja marcas. Con todo eso llega también el bloqueo en la vida del que lo padece. La persona tiende a evitar que otras personas se le acerquen. De esa forma, impide que la oportunidad de ser feliz llegue hasta ella, convirtiéndose en una persona frustrada.
La decepción es el resultado de una elección que se toma equivocadamente. Pero eso no significa que siempre se va a equivocar, a fin de cuentas, las fallas y las decepciones nos traen experiencias y madurez, impidiendo que repitamos siempre el mismo error.
La mejor forma de vencer es entregándose a Dios cien por ciento. Solamente una entrega total puede borrar marcas y curar heridas. Dios, solamente ÉL, puede hacer que los miedos y las inseguridades se terminen, haciéndola más segura, después de todo ÉL siempre puede darnos la dirección correcta a seguir. Le hago esa invitación: Entréguese a ÉL.
¡Venza! ¡Sea feliz!
Pregunta respondida por Sueli Plácido, coordinadora del Proyecto t-Amar en Mato Grosso do Sul.