Es necesario tener en cuenta el estilo de cada mujer
Antiguamente usar joyas era una augurio de buena suerte, prosperidad y encanto. En algunos poblados, se creía incluso que ellas apartaban a todo el mal. En la actualidad, las cosas cambiaron completamente y deben ser usadas en el momento adecuado, para dar un toque de clase y elegancia. El uso de una joya puede transformar el aspecto de cualquier mujer, además de ayudar a favorecer su apariencia a diario en lo profesional.
“Dependiendo de la pieza agregada, el aspecto puede ser refinado y elegante”, explica la especialista en joyas Andressa Soares. Con distintos tipos y tamaños, expresan el significado de ser mujer: algo delicado, encantador y valioso. “Los anillos y aros tienen gran éxito como regalos, y existen en tantas formas, estilos, colores y piedras que la única duda es elegir la más bonita”, cuenta Adressa.
Entre las opciones están los anillos dorados o plateados, con piedras preciosas, como rubí y esmeralda, con detalles delicados. “La elección debe ser realizada siempre de acuerdo con el color del vestido, de los zapatos y de la cartera, además de elegir el que mejor combina con el tono de piel, estilo y personalidad”, afirma la especialista.
Los aros son accesorios indispensables para una mujer y no escapan de esa tendencia. Son largos, medianos o pequeños, llenos de encanto, feminidad y estilo, por eso, para que tengan un efecto de clase y elegancia, el secreto es hacer que favorezcan al rostro, cuello, orejas y corte de cabello. Por ejemplo, si una mujer tiene rostro redondo, es aconsejable el uso de aros grandes, largos y colgantes. Para los rostros cuadrados son los aros largos y geométricos. Si usted usa anteojos es mejor optar por aros pequeños en plata u oro que combinen con la ropa y no con los anteojos.
También están las gargantillas y colgantes, con distintos motivos, con formas de animales, lazo, beso, corazón o personalizadas con el nombre. El uso de este tipo de joyas debe ser armonioso con la clase de ropa escogida y el tipo de mujer. Para una mujer pequeña, por ejemplo, no es indicado el uso de collares grandes. Cuando utilice un escote en V se puede usar colgantes que llamen más la atención.
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