Muchas personas intentan mantener las apariencias y mostrarle a los demás que todo está bien, pero en su interior están pasando por grandes luchas para superar problemas sentimentales como:
– Traiciones
– Una separación
– Dolor por un amor que no les es correspondido
– Abandono, desprecio o rechazo
– Soledad
Estas situaciones, y muchas otras, caracterizan a las dificultades en la vida amorosa. Por sufrir así y no querer más dolor en sus vidas, muchos optan por dejar de luchar por la felicidad y pasan a dejar de creer en el amor. Así, se sumergen en una profunda tristeza de la que no saben cómo salir.
La situación empeora aún más cuando se dan cuenta de que la sociedad, a través de la TV y las noticias, les inculca la idea de que la felicidad conyugal es una utopía.
Pero eso no es verdad. Sepa que hay enormes posibilidades de conquistar el éxito en una relación y tener un matrimonio feliz. Para eso es necesario tomar una actitud, porque quedarse sentado esperando un milagro no resolverá el problema.
Si está dispuesto a hacer algo por su situación sentimental, arremánguese y dispóngase a luchar. En la próxima charla de la Terapia del Amor, aprenderá qué hacer para vencer la batalla que está enfrentando, sea cual fuere.
Lo esperamos este jueves en cualquiera de los tres horarios en los que se realiza la Terapia del Amor: 10, 16 o 20 h, en Av. Corrientes 4070, Almagro.
“Mi matrimonio fue restaurado completamente”
Felisa Aquino era una mujer muy nerviosa y depresiva, la situación por la que atravesaba su matrimonio contribuía a que cada vez estuviera peor. En su matrimonio en lugar de haber amor y comprensión, había discusiones y frialdad. “La crisis que enfrentamos a nivel económico profundizó los problemas entre nosotros, por un mal negocio perdimos la casa y pasamos muchas necesidades. Recuerdo que en un momento simplemente lo ignoraba, ya no sentía amor por él”, relata.
Participando de los encuentros ella fue libre de lo que le impedía amar y aprendió a luchar por la restauración de su matrimonio. Hoy son una pareja que se ama y se respeta, luchan juntos y avanzan en la vida. “Todo entre nosotros cambió, aprendí a tener otras actitudes y a invertir en la pareja. Ahora somos mucho más compañeros y disfrutamos de la estabilidad económica que alcanzamos”.
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