Usted está concentrado en algo y de repente un pensamiento malo surge en su mente. Al principio usted no entiende el por qué ni cómo comenzó, pero, en su interior, usted sabe que no es bueno.
Cuando eso sucede, tenemos dos opciones: rechazar inmediatamente esos malos pensamientos o “conversar con ellos”. Y ¿cómo “conversamos”? Cuando le prestamos atención a lo que nos dicen y comenzamos a pensar en cosas aun peores.
Como nadie quiere “conversar” con ellos, entonces, la alternativa más sabia es rechazarlos. Y solo existe una manera de interrumpir los pensamientos que cargan dudas, miedo y debilidad: usando el poder de Dios como un arma.
La Biblia revela un secreto en Santiago 4:7: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” La palabra que surte efecto es resistir al mal y, consecuentemente, esa voz persuasiva huirá.
– Lea también: Rechace los malos pensamientos
Oración en espíritu
En su blog personal, el obispo Edir Macedo enseña cómo reprender los malos pensamientos, inmediatamente cuando surgen, por medio de la oración en espíritu. “Instantáneamente, sin palabras, en la mente, y con toda la fuerza, hay que expulsarlos. Por ejemplo, en su mente, piense: “¡En el Nombre de Jesús, está amarrado!” Repita eso hasta ser libre de ellos”, aconseja.
El obispo explica que esa negatividad puede traer riesgos a la buena conciencia y, consecuentemente, a la Salvación. Si no resistimos en el mismo momento, los pensamientos tienen más fuerza, y cuanto más tiempo están, es más difícil reprimirlos. “Por eso, la reacción, por medio de una breve oración mental, tiene que ser inmediata”, aconseja.
¿Cómo alimentar los buenos pensamientos?
Es necesario también tener conciencia sobre el impacto que esos pensamientos negativos producen. Por ejemplo, usted ya sabe que ellos representan su debilidad, ¿por qué los va a alimentar cuando surgen?
Los pensamientos reflejan también lo que oímos y vemos en el día a día. Si en su cotidiano su mente está involucrada con cosas que no convienen, consecuentemente, su mente reproducirá lo mismo.
En la Biblia, el apóstol Pablo enseña cuáles son las características de los pensamientos que deben habitar en nuestra mente:
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”. Filipenses 4:8
No permita que el mal domine su mente, en vez de eso, úsela como un lugar de adoración a Dios y aliméntela con la Palabra del Altísimo. Rápidamente percibirá que los pensamientos malos no podrán resistir.
Ayude a otras personas a combatir los malos pensamientos compartiendo este mensaje en sus redes sociales.
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