El 18 de agosto a las 9:30, en las Universal de todo el país, miles de personas se concentraron para buscar a Dios. Muchos llegaron por primera vez y otros que habían estado apartados se reencontraron con el Padre.
Fue una jornada en la que se realizó una oración por todos los aspectos de la vida. Los enfermos fueron sanados y los oprimidos encontraron alivio para su alma atormentada. Finalmente, todos tuvieron la oportunidad de entregar sus vidas en las manos de Dios.
Vea algunas imágenes de la concentración realizada en distintas partes del país:
Catalina experimentó el poder de Dios: “Cuando llegué, tenía la presión alta. Me dolía el pecho y casi no podía respirar. Pero luego de recibir la oración fuerte al Espíritu Santo, no siento nada”.
Andrea: “Hace un mes y medio que vengo a la Universal. Vine con mucha angustia y tristeza, que apenas me dejaba respirar. Hoy, a través de la oración, la opresión que sentía desapareció, soy libre”.
Alejandro: “Tengo diabetes, me dolían los pies y los huesos. Llegué a la Universal con esos dolores. Pero recibí la oración fuerte al Espíritu Santo y me encuentro bien, no siento ningún tipo de malestar”.
Bárbara: “Llegué sin poder subir las escaleras. Estaba mal de las rodillas, ni siquiera lograba agacharme; tampoco hacer movimientos. Después de la oración, el dolor se fue y puedo moverme normalmente”.
Alfredo: “Es la primera vez que vengo. Tenía dolores en las articulaciones. Tomaba calmantes, pero volvían. Me hice estudios y no encontraban el por qué. Recibí la oración y pude moverme sin que me duela”.
Adela: “Me caí y me lastimé la mano.En el hospital me dieron calmantes y no se me pasaba el dolor. Pero ahora, después de la oración, puedo mover la muñeca, estoy bien. Vine acá y Dios me curó”.
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