Entre los tres proyectos que presentamos en esta nota, dos tienen el tamaño descripto en la Biblia
La primera réplica, en tamaño real, está en Hon Kong, en un parque temático cristiano situado en Ma Wan. La historia bíblica de Noé llama la atención a todas las generaciones traspasando tiempos y religiones. Noé puede considerarse el primer guardián de la naturaleza en la historia de la humanidad, y su arca, el símbolo de la preservación de las especies.
Basados en la famosa historia del diluvio, tres personas de diferentes países, decidieron construir arcas; dos arcas respetan el tamaño exacto que Dios le pidiera a Noé.
El Zoológico Bíblico de Jerusalén
La primera arca es la del Zoológico Bíblico de Jerusalén, en Israel (foto). Ésta fue creada a partir de la imagen que se tiene del Arca de Noé, en la mayoría de los libros de historias infantiles.
Según los idealizadores del proyecto, el arca fue creada para representar el profundo compromiso del zoológico a favor de la preservación de la naturaleza y el rescate de distintas especies de animales en peligro de extinción.
Dicha arca funciona como una exposición. Sus instalaciones cuentan con un auditorio, una galería, una sala de informática que brinda información sobre los animales del zoológico y sobre animales mencionados en la Biblia, además de un local donde comprar recuerdos y una cafetería a disposición del público.
La construcción de un sueño en Holanda
En 1992, el protestante holandés Johan Huibers, de 52 años (foto), tuvo una pesadilla en la cual Holanda era tragada por el Mar del Norte. “Al día siguiente, compré un libro sobre el Arca de Noé y esa misma noche tuve la idea de construir la embarcación” explica.
Johan Huibers construyó una pequeña primera arca de 70 metros de largo, y la usó para pasear turistas por los canales holandeses. Con parte de la ganancia obtenida, surgió la idea de invertir en un emprendimiento aun mayor.
Fue entonces que Huibers pidió un préstamo bancario de 3 millones de euros, sumados a la ayuda de 500 euros de la iglesia de su comunidad y 100 euros de su madre de 93 años.
El barco está en construcción cerca al río Merwede, en Dordrecht (sur de Holanda). Actualmente trabajan en éste 50 personas, entre voluntarios (que creen en el sueño del holandés) y empleados contratados.
Siguiendo las medidas del Antiguo Testamento, la embarcación tendrá 150 metros de largo y pesará cerca de 3 mil toneladas. La madera utilizada en la construcción es de pino de Suecia. “Es el tipo más parecido a la madera de gofer, el árbol usado por Noé, que fue el que Dios le pidió”, explica Huibers.
Serán embarcados un total de 1millón 600 mil animales de plástico en tamaño natural, importados desde Filipinas. También habrá una réplica de la habitación que usó Noé para dormir y, sus paredes, tendrán murales con distintos pasajes bíblicos de la historia del Arca.
Huibers cree que la reconstrucción del arca es una forma de fortalecer y renovar el interés por el cristianismo en los países escandinavos. A pesar del sueño, Huibers afirma que no cree que haya un diluvio nuevamente, recordando la promesa de Dios “No volveré a maldecir la tierra (…) ni volveré a destruir todo ser viviente, como he hecho”.
Réplica en Hong Kong
Dentro de un parque temático cristiano, en Ma Wan, una isla de Hong Kong, también se inauguró una réplica del Arca de Noé. Ésta también posee el mismo tamaño a la utilizada por Noé, siendo la primera copia de la que se tuvo noticia.
Construida a pedido de organizaciones cristianas, la embarcación fue financiada por los hermanos Kwok, tres empresarios chinos asociados al gobierno de Hong Kong.
Dentro del barco hay exposiciones de animales raros como un nautilus (una especie de molusco), peces, tucanes y aves exóticas. También tiene un jardín con aproximadamente 70 pares de réplicas, en tamaño real, de animales hechos en fibra de vidrio y una pantalla con películas animadas mostrando cómo pudo ser construida el arca original y qué tipo de ventilación utilizaron.
El Arca fue montada para dar la esperanza de un nuevo comienzo a los que visitan la isla de Hong Kong, una división administrativa perteneciente hoy, a la República Popular de China.