El pastor Sergio Simplicio, de 54 años, hace la Obra de Dios hace 19 años
Salvador/Bahía.- “Estar aquí y aprovechar una oportunidad de aproximarnos a Dios, de adorarl, de entender un poco más de las enseñanzas bíblicas. Por eso, me levanto temprano y con el corazón abierto vengo a buscar mi razón de vivir, El Señor Jesús”, dice la enfermera Juliana de los Ángeles Figueiredo de Lima, de 24 años, después de una de las oraciones realizadas por millares de personas en la Terapia de la Familia, realizada todos los domingos, a las 9 horas, en el Cenáculo del Espíritu Santo, de la Iglesia Universal en Salvador.
El encuentro dominical fui realizado especialmente por el Obispo Renato Cardoso. Él le transmitió a los bahianos mensages de fe y optimismo, oró por todos los fieles y los convidó para celebrar la Santa Cena. “ Este es el momento para renovar la fuerzas para continuar firme en la fe y enfrentar las luchas sin abatir, sea cual fuere la circunstancia” dice el obispo Renato.
Trabajo misionero
Durante el encuentro, el Obispo Guaracy Santos, responsable por el trabajo de la IURD en Bahía, realizó uno de los dos momentos más importantes de la Terapia de la Famila. Él consagró a Obispo al Pastor Sergio Simplicio, de 54 años, quien estaba acompañado por su mujer, Rogeria Santos, de 45.
Casados hace 20 años, en la obra hace 19, la pareja inició la obra en Río de Janeiro, actuó en acciones misionarias en Minas Gerais y por los países africanos Mozambique, Angola y África del Sur.
En Bahía hace cuatro años y hace dos se dedica al trabajo de evangelización en los presidios del interior bahiano divulgando el Evangelio, la consagración simboliza la aprovación divina y también una certeza: “ Me volví más siervo”, dice el obispo Sergio.