El domingo 14 de octubre, el obispo Marcelo Pires, responsable del trabajo de la Iglesia Universal del Reino de Dios en Sudáfrica, visitó el Cenáculo del Espíritu Santo de Andrabaro, en Madagascar, donde consagró al pastor Sandrimanana Joanison, ante casi dos mil miembros de la iglesia.
“Donde sea que usted vaya, bendiciendo a las personas, nunca se olvide que el hombre de Dios pasa por momentos difíciles y que los desiertos vendrán”, destacó el obispo.
El pastor Joanison es el primer pastor consagrado por la IURD en Madagascar. “Yo era el hijo de un gran hechicero. Todo el mundo creía que mi padre tenía poderes y que un día yo sería su heredero”, dijo el pastor.
A los 7 años, ingresó en una escuela de artes marciales. Con el tiempo, fue un especialista y, por eso, no le tenía miedo a nadie, ni a sus padres.
“Empecé a andar con malas compañías, fumar, tomar y usar drogas. Sin embargo, para eso, yo necesitaba mucho dinero. Empecé a robar con mis amigos, formando una banda de ladrones y asesinos”, cuenta el pastor, a quien llevaron preso varias veces.
El padre de Joanison quería que él siguiera en la hechicería a toda costa, llegando al punto de hacer un trabajo de brujería para que se enfermara. “Por eso, nos volvimos enemigos. Él me hechó de casa y la enfermedad empeoraba día a día”, relata el pastor.
En esa situación llegó a la IURD. En la iglesia, los trabajos de brujería fueron destruidos y él fue totalmente curado. “Yo decidí entregarle mi vida a Jesús. Dejé todos los vicios, el mal comportamiento y hoy estoy completamente transformado”, finalizó el pastor.