Sucedió en 1985. Tenía 38 años y le quedaban solo 5 horas de vida, según los médicos. En un viaje por Europa, Howard Storm se desmayó inesperadamente. Fue llevado de prisa hacia el hospital, y estando allá pasó por una situación muy curiosa, pero común para aproximadamente el 20% de las personas que sufren paros cardiorrespiratorios: la llamada experiencia de casi muerte – ECM.
La experiencia cercana a la muerte o ECM es una experiencia vivida por un individuo que está entre la vida y la muerte, generalmente después de tener un ataque cardíaco. En los estudios científicos, los pacientes relatan la observación de hechos muy parecidos como la presencia de personas alrededor, aproximación de seres espirituales, fluctuación, la impresión de estar con los sentidos más agudizados, la visión de un túnel iluminado o de un lago, además de otras sensaciones y visiones sobrenaturales.
A pesar de que la ciencia explica que esas experiencias no son más que la consecuencia de la reducción del flujo sanguíneo en el cerebro, lo que provoca ciertas alucinaciones; hay investigadores, como el norteamericano Kevin Nelson, que afirma que el misterio de la espiritualidad continuaría, aunque la ciencia lograra explicar todo lo que ocurre en una experiencia cercana a la muerte.
Como se sabe, las ECM provocan, en general, las mismas sensaciones. Pero hay casos que realmente intrigan no solo a los laicos, sino a la propia comunidad científica. Y fue justamente eso lo que despertó el interés por el tema, al Dr. Nelson. En una entrevista a la revista Veja, en enero de 2011, él cuenta que cuando aun era un residente de medicina, un paciente le entregó una pintura (hecha por el propio paciente), que ilustraba una escena intrigante en la que estaban el diablo y Jesús.
El dibujo mostraba al paciente acostado en el cuarto de Terapia Intensiva, y al pie de la cama, una estampa que simbolizaba al diablo. Allí también había un ángel. El diablo estaba listo para llevar el alma del hombre, cuando Jesús llegó y lo salvó. Todo eso fue observado por el propio paciente fuera de su cuerpo, internado con riesgo de muerte. Después que despertó, decidió ilustrar toda la situación, creyendo que fue la responsable de su recuperación. Howard Storm, el personaje que inició este tema, atravesó una experiencia como esa, después de sufrir una pérdida de conciencia en un viaje que realizó en 1985.
Howard dice que en el hospital donde estuvo entre la vida y la muerte, salió de su cuerpo y fue conducido lejos. Escuchó muchas voces, pero no había nadie. El lugar era muy oscuro, pero aun así, logró distinguir voces de hombres y mujeres adultos. Mientras caminaba, sin saber para dónde iba, solo siguiendo aquellos sonidos humanos, notó que esas personas se iban aproximando hasta cercarlo. No había dónde ir. Howard estaba aterrado, porque la oscuridad crecía en cada paso que daba.
Fue cuando aquellos “seres” comenzaron a empujarlo, después lo “atraparon”. Ellos también lo arañaban y lo mordían mucho. La situación era muy difícil y sólo empeoraba, escapar de aquel lugar parecía imposible. Howard también cuenta que aquellas criaturas olían todo su cuerpo, lo que hizo aumentar aun más su pánico.
Desesperado, Howard gritaba y, como podía, luchaba para intentar librarse de aquel tormento, a pesar de ser en vano. Fue entonces que recordó algunas oraciones que aprendió cuando era niño, en la época que participaba en la escuela dominical.
Howard comenzó a orar desesperadamente, y las personas que le afligían no podían soportar cuando mencionaba el nombre de Jesús, volviéndose aun más violentas: “Yo grité con todas mis fuerzas: ‘Jesús, por favor, sálvame.’”
Algunos minutos después de esa pequeña oración, Howard fue resucitado por el equipo médico y logró recuperarse normalmente después de la cirugía.
Aunque no es religioso, afirma que desde que vio eso, su vida cambió. “Fue como si fuera el infierno o la entrada del infierno. Las personas necesitan saber que están construyendo su destino eterno ahora, hoy, en este momento”, enfatiza.
Una innumerable cantidad de personas en todo el mundo creen que hay vida después de la muerte. Las religiones enfatizan que son varios los caminos que llevan a Dios además de presentar definiciones muy variadas sobre lo que es el más allá. Sin embargo, lo que sabemos, es que una vida en comunión con Dios lleva a las personas al Paraíso, mientras que una vida en alianza con el diablo, lleva a las personas al tormento eterno.
Quien cree, sabe que no es necesario viajar hasta el submundo de los muertos para comprender que el infierno es un lugar de dolor y tortura para siempre. Por eso es importante definir, aun en vida, para dónde va a ir su alma, si su cuerpo pereciera. Porque no es después de la muerte que puede tomar esta decisión, sino, mientras esté vivo.
Este miércoles acérquese a las 16 y especialmente a las 20 hs. y participe de la Noche de la Salvación en el Cenáculo Mayor de Av. Corrientes 4070, Almagro.