Cuando una persona no está emocionalmente entera y bien resuelta con ella misma, corre un gran peligro al entrar en una relación: el de hacer del otro su todo.
La tendencia es que ella saque todo su sentido de valor y de amor de la otra persona. Por eso, se vuelve sofocante, porque el compañero es su única fuente de valor y amor.
Cualquier cosa que el compañero haga o deje de hacer que no alcance sus expectativas, ya ve aquello como un ataque o prueba de que no la ama.
Es necesario estar entero y bien resuelto para entrar y estar en una relación.
– Dos personas quebradas no hacen una relación entera.
– Una persona quebrada infierna la vida de la otra.
– Solo dos personas enteras pueden hacer una relación completa y saludable.
¿Cómo tornarse entero y bien resuelto? ¿Cómo curarse de las heridas emocionales? ¿Cómo arreglar lo que usted ni sabe que está roto?
Para eso existe la Terapia del Amor — la reunión para solteros y parejas inteligentes.
Extraído Blog Obispo Renato Cardoso
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