El matrimonio que quiere tener éxito en su relación debe saber lidiar con los defectos del compañero
Es muy cierto que el hombre y la mujer son seres bastante distintos. Ciertas características forman parte de la naturaleza de él y de ella y querer cambiarlos puede traer consecuencias negativas a la relación. Por este motivo, para que una relación conyugal pueda funcionar, es importante que ambos estén empeñados en lidiar con las diferencias del otro.
La autora del libro “Escogida para el Altar”, Tania Rubim, afirma que muchas personas están equivocadas al pensar que el matrimonio perfecto tiene que ser igual en todo, es decir, que le gusten las mismas comidas, los mismos lugares, las mismas cosas. “El hombre y la mujer son muy diferentes, pero eso no significa que no puedan vivir en plena armonía”, destaca.
Para Rubim, el amor es la base de la relación e implica respeto, comprensión, sacrificio, la paciencia y querer lo mejor para el cónyuge. “Cuando existe todo eso, con seguridad, los dos podrán completarse”, destaca.
La escritora explica el motivo de que muchas personas terminan en soledad, por no lograr mantener un matrimonio. “Cuántas personas terminan solas porque creen que el matrimonio es algo de uno solo; sólo piensa en ella; quiere ser agradada, pero nunca hace nada para agradar; quiere imponer sus voluntades sin pensar en los deseos del compañero; y cree que al compañero le tienen que gustar las mismas cosas que a ella.
En realidad, cuando existe este egoísmo la relación esta entregada al fracaso, ya que surgirán discusiones todo el tiempo. Es como si fuera una batalla donde los dos quieren llevar ventaja”, enfatiza.
“Sepa ceder, ya que ser compatible no significa ser igual”, aconseja Tania Rubim.