Las ventas totales de la industria de la seguridad electrónica alcanzaron los u$s 700 millones en 2010, un 25% más que el año pasado, cuando totalizaron los u$s 560 millones, según reveló un estudio de la Cámara Argentina de Seguridad Electrónica (Casel).
Junto a Messe Frankfurt Argentina, Casel organizó la Exposición Sudamericana de Seguridad Integral, Seguriexpo Buenos Aires 2011, que culminó el viernes pasado, en La Rural Predio Ferial.
En el estudio presentado con ocasión de las jornadas, Casel aseguró que esta industria tiene un desarrollo muy fuerte en la región y que la Argentina es un referente en la materia.
Con respecto a los productos más requeridos por el mercado, los sistemas de CCTV (Circuito Cerrado de Televisión) continúan encabezando el listado, abarcando un 30% del total, con una facturación de u$s 276 millones, un 33,5% más respecto del año 2009.
En paralelo, los sistemas de detección de intrusión ocupan el segundo lugar con una facturación de u$s 174 millones, un 7% más que en 2009.
Según Casel, actualmente en el país hay 700.000 alarmas de seguridad instaladas, una cifra que representa una facturación de u$s 200 millones a las empresas de seguridad electrónica encargadas de monitorearlas.
En el marco de Seguriexpo Buenos Aires 2011 tuvo lugar la 4º Ronda de Negocios Internacionales de Compradores de Productos y Servicios de Seguridad, que brindó la oportunidad a las empresas nacionales de entablar relaciones comerciales con sus contrapartes extranjeras.