Juan Alejandro Román y Marcela Verónica Suarez hoy disfrutan de un matrimonio bendecido, pero un tiempo atrás era imposible para ellos ver un futuro feliz. Él vivía alcoholizado y saliendo a bailar todos los fines de semana. “Tenía malas amistades y eso me generaba conflictos con otras personas. Para fin de año vivía tomado y drogado. Además no podía formar una familia, todo se cortaba. Pero cuando empecé a participar de las reuniones en la Universal busqué mi liberación, dejé el alcohol y me alejé de las malas amistades. Busqué la presencia de Dios y mi vida cambió por completo. Me casé con una mujer maravillosa y somos muy felices”.
Marcela, por su parte vivía una situación diferente pero también sufría muchísimo antes de conocer el poder de Dios. Durante 11 años tuvo miedo de morir y no le gustaba estar sola en la calle. Era una mujer triste, nerviosa y depresiva que no podía dormir. “Llegué a tener ataques de locura, rompía todo lo que estaba a mi alcance, me golpeaba la cabeza contra la pared, me arrancaba los pelos y me lastimaba el cuerpo. Siempre estaba enferma, recuerdo que me sentía una mujer inferior, con complejos, por eso intenté suicidarme dos veces, pero al llegar a la Universal comprendí que había una chance de tener una vida diferente. Hice las cadenas, fui libre del sufrimiento, mi interior se fortaleció y Dios me bendijo en todas las áreas de mi vida”, cuenta ella.
Ellos concurren a la Universal en Constitución 828, San Fernando
Fuente: El universal
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