El obispo Macedo dice que, para las personas inseguras, nada se concreta “Existen espíritus inmundos que poseen y controlan los corazones de quienes todavía no tuvieron un verdadero encuentro con el Señor Jesús, engañando sus sentidos y arruinando sus vidas. En el caso de los cristianos, esos espíritus pueden también sembrar la duda, promoviendo la inseguridad y la debilidad. Sin embargo, el Espíritu Santo da condiciones para que pueda resistir todo y ser un vencedor”, destaca.
Él afirma que la duda es destructiva y que por eso es necesario resistir a todo y cualquier sentimiento engañador: “Creo que el único camino a tomar para enfrentar al diablo y destituirlo de nuestra vida es resistir todas las dudas. Para eso, debo tomar actitudes que contradicen a los sentimientos engañosos de mi corazón. Aprender a contradecir, literalmente, los sentimientos del corazón para que mi fe sea ejercitada y puesta en acción. Si el corazón me dice algo que me produce dudas, en relación a mi fe entonces debo resistir las dudas y vivir por la fe.”
¿Qué fe tener?
Una persona puede tener fe para formarse, pero para garantizar una buena carrera, también necesita tener confianza. “Esta es la continuidad de la fe y es el cultivo de la misma.
La confianza es fundamental para mantener las conquistas que proporciona la fe. Muchas conquistas se han perdido justamente por la duda.
El insensato se relaja, la duda prevalece y neutraliza el poder de la fe. Es por eso que esta debe ser cuidada y mantenida para que las conquistas permanezcan. Eso es posible mediante el poder de la confianza”, concluye.
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