Lo que está en su interior es resultado de lo que usted aprendió con su familia, con sus amigos y compañeros. Son comportamientos y actitudes que lleva adonde vaya. Por eso es común reproducir actitudes que observa y admira..
Sin embargo, muchas veces, sin darse cuenta, usted reproduce actitudes que dejaron marcas profundas en su vida. Ahí está el peligro.
Eso sucede porque los problemas profundos que no fueron resueltos salen a la superficie sin que usted se dé cuenta. Y pueden comprometer su presente, causando otras dificultades. Si existe un problema dentro suyo, necesita ser curado.
Para solucionar sus problemas, necesita entender que el interior influencia el exterior. No sirve de nada cortarse el pelo o cambiar el look para sentirse mejor. Esa mejora será pasajera y el problema seguirá ahí.
La escritora Cristiane Cardoso cuenta que cambió su comportamiento celoso en relación a su marido después de entender que el origen de sus celos estaba en otro sentimiento. “Cuando pude lidiar con mi inseguridad comencé a cambiar mi comportamiento. Como consecuencia, nuestro matrimonio también cambió.
La inseguridad vivida por la escritora es apenas un ejemplo de lo que puede estar estorbándole a usted también. Por eso, pregúntese “¿por qué hago esto?”. Sepa que existen otras formas de reaccionar y empiece a desarrollar estrategias para lidiar con lo que la perjudica. Además, busque la ayuda de Dios para que la ayude a cambiar ese comportamiento.
Determínese y permítase tener una nueva oportunidad para reescribir su historia.
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