Lo que está en su interior es el resultado de lo que aprendió con su familia, con sus amigos y compañeros. Son conductas y actitudes que usted llevará consigo adonde vaya. Por eso, es común reproducir actitudes que observa y admira. Su padre le enseñó a ser grato con las personas y su madre le mostró la importancia de anotar los compromisos en la agenda. Usted hace lo que aprendió, porque desea ser gentil y más organizada.
Pero, muchas veces, sin darse cuenta, ha tenido actitudes que dejaron marcas profundas en su vida, y es ahí donde está el peligro.
Porque cuando no se resuelven los problemas profundos, ellos salen a la luz sin que usted se dé cuenta, y pueden comprometer su presente causando otras tantas dificultades. Si existe un problema en su interior, tiene que resolverlo.
¿Usted ya se detuvo a pensar cómo lidia con sus conquistas o derrotas? Una mujer que pierde el empleo, por ejemplo, puede sentirse rechazada por la empresa. El origen de ese rechazo puede estar antes del despido, puede ser un trauma o un abandono en el pasado lo que le generó la sensación de ser despreciada. Esto explica por qué algunas personas enfrentan las pérdidas como una derrota y otras como una oportunidad de recomenzar.
Para solucionar los problemas, es necesario entender que el interior influye en el exterior. No sirve de nada cortarse el cabello o cambiar la apariencia para sentirse mejor. Esa mejoría será pasajera y el problema persistirá.
La escritora Cristiane Cardoso cuenta que, su comportamiento celoso solo cambió con respecto a su marido, después de entender que el origen de los celos era otro sentimiento. “Cuando me ocupé de mi inseguridad, comencé a cambiar mi comportamiento y, como consecuencia, nuestro matrimonio también cambió.”
La inseguridad que tenía la escritora es solo un ejemplo de lo que la puede estar obstaculizando. Por eso, deténgase y pregúntese: ¿Por qué hago ciertas cosas? ¿Por qué tengo actitudes como si un programa de la computadora estuviera instalado dentro mío y no tuviera control sobre él? Sepa que existen otras maneras de reaccionar y comience a formular estrategias para lidiar con aquello que la perjudica. Además, pídale ayuda a Dios para que Él elimine ese “programa” malo que fue instalado dentro de usted.
Detalle: si se da cuenta de que no logra cambiar por su cuenta, busque la cura interior en las reuniones de la “Terapia del Amor”, todos los jueves a las 20 h en Avenida Corrientes 4070 en Almagro (Argentina). Sea determinada y permítase una nueva oportunidad para reescribir su historia.
[related_posts limit=”17″]