¿Cree que las dificultades de la vida solo recaen sobre usted y, por eso, siempre tiene excusas en la punta de la lengua para no avanzar y progresar? Entonces, usted debe conocer la historia de Wilma Glodean Rudolph (foto de arriba).
Ella fue una atleta estadounidense, portadora de poliomielitis en la infancia, que, a causa de la insistencia y ayuda de su madre, se transformó en una mujer muy exitosa en el deporte, y conquistó tres medallas de oro como corredora en los Juegos Olímpicos de Roma en 1960.
No piense que la vida de Wilma fue de facilidades, pero, ella tenía dos caminos: quejarse continuamente del problema y de las consecuencias, o luchar y levantarse contra las cosas negativas, creyendo en el cambio. Así, a los 12 años ella comenzó a caminar con normalidad.
Note que si Wilma y su familia estuvieran aferradas al pasado, al diagnóstico y a las dificultades enfrentadas, jamás hubieran tenido un futuro brillante en los años siguientes.
Y usted, ¿no estará viviendo situaciones parecidas, (no necesariamente iguales a las de Wilma), y ha permitido que las mismas dominen su vida?
Reflexione sobre esto y, para revertir esta situación, participe del Congreso para el Progreso, todos los lunes en la Universal más cercana a su domicilio, para ver las direcciones haga clic aquí.
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