Es importante para el desarrollo emocional de un niño la presencia afectiva de los padres. No fue este el caso de Nazareno: sus padres y su abuela fallecieron de HIV. Para él fue el comienzo de las adicciones.
“Cuando los efectos de las drogas se iban, volvía a recordar todo el sufrimiento”, cuenta Nazareno.
Vea este increíble testimonio y sepa qué hizo Nazareno para dejar la maldición y tener una vida bendecida.
Participe este domingo en el Templo de la Fe, ubicado en Av. Corrientes 4070, en el barrio de Almagro, a las 09:30 h, o en la Universal más cercana a usted. Haga clic aquí y vea las direcciones.