Hoy en el ultimo Domingo del mes en la Sede Nacional dimos inicio al propósito del Agua Viva.
¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien? Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis, sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros; teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo. Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal. 1 Pedro 3:13-17
Cuando sufrimos por ser justos dichosos somos, por que ese sufrimiento nos trae recompenza.
Santificar a Dios en nuestros corazones es honrarlo con nuestras emociones, al no guardar odio ni rencor.
Defendemos nuestra alma cuando guardamos nuestro corazón.
Dios permite que nos difamen para que los calumniadores sean avergonzados.
Es mejor padecer por hacer el bien por que ahí es donde vencemos. En cambio si padecemos por hacer el mal nuestra conciencia nos acusa.
Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el pecador? De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien. 1 Pedro 4:17-19
Debemos confiar en la Voluntad de Dios por que es mejor que la nuestra ya que nos dará la victoria en el desierto.