La ansiedad es un síntoma que tiene varias ramificaciones. Al analizarme me he dado cuenta de algo. Veo que existen cosas que no nos damos cuenta que hacemos cuando estamos ansiosas.
Una de ellas es muy peligrosa, pues más adelante va a causar complejos, inseguridad y tocar profundamente la autoestima de persona.
Cuando estamos ansiosas, estamos dominadas por el sentimiento. ¿Y sabe lo que ocurre? Creamos un terreno perfecto para el diablo. Usted no sabe ni la razón, pero se sienta frente la TV y comienza a comer todo que vea por delante. Es como aquella musiquita molesta: “Comer, comer… para poder crecer…” Realmente, pero crecer a los costados.
Para cuando se dé cuenta, entró en un círculo vicioso, donde comer la pone feliz y es el centro de su diversión. No tiene placer en arreglarse o comprar ropa, porque todo le queda muy ajustado. Y mirarse al espejo, mucho menos. Es vergonzoso ver esos rollitos de la panza saltando, de un lado a otro… Solo usted puede librarse de este sentimiento. ¡Usted lo puede lograr, si se lo propone! Pero debe reaccionar, reaccionar y ser determinado. Tiene que ser radical y arrancar tal sentimiento por la raíz. ¿Anda ansiosa? ¡Tome hoy mismo una actitud!