Conocé los primeros pasos que pueden ayudarte a cambiar tu vida para mejor desde ahora
Cuando empieza el año, es natural que el hombre que se valora reflexione sobre su vida para establecer mejores perspectivas, ya sea en el ámbito profesional o personal. Este es un proceso que, además, forma parte del crecimiento personal y puede iniciarse en cualquier momento para buscar siempre alternativas positivas. También es común que muchos hombres piensen que hay muchas variables incontrolables, fuera de su dominio, que deben alinearse para que el 2025 sea mejor que el 2024. Es cierto que varias situaciones se escapan de nuestro control, pero hay acciones, incluso pequeñas, que se pueden y se deben tomar para contribuir a que el año que empieza sea diferente y mejor que el anterior.
Sin embargo, si tu objetivo es alinear tus planes con la fe y la acción, ya que Dios siempre responde a nuestra fe, es necesario empezar a tomar actitudes. La primera tiene que ver con el apego a la ropa y el calzado que ya no usamos. Aunque la mente del hombre siempre encuentre una excusa para conservar en casa artículos en desuso, especialmente cuando su esposa lo cuestiona, en el fondo sabe que no hay un argumento plausible para mantenerlos, más allá de no tener el valor para desprenderse de estos. Para cambiar esto, empezá donando lo que ya no usás y que todavía puede ser útil para alguien que lo necesite, y tirá a la basura lo que ya no sirve para nadie.
Otra acción que debe implementarse con urgencia es reevaluar los planes que quedaron estancados sin que los llevaras a cabo. Es un hecho que la mente tiende a perder tiempo con asuntos no resueltos o propósitos no cumplidos, en lugar de centrarse en lo que realmente importa. Si un plan no se realizó como esperabas, o porque faltó la actitud correcta de tu parte para ejecutarlo, es momento de reevaluarlo o reformularlo parcial o totalmente.
El análisis de lo que sirve o no para tu vida también debe incluir a las personas que no aportan nada a tu trayectoria y que, muchas veces, incluso te impiden avanzar. Aunque estas personas no te deseen el mal, terminan influyendo negativamente en tu vida con prácticas y consejos poco constructivos. El gran problema es que solemos tener dificultad para reconocer esto. Por esta razón, es necesario hacer un análisis profundo para identificar los detalles y determinar si el alejamiento sería positivo.
Estas son pequeñas sugerencias de actitudes prácticas para que empieces a cambiar tu vida este año desde ahora, pero no olvides que, si todavía no tenés una Alianza con Dios, es fundamental establecerla. Si ya la tenés, fortalecé ese vínculo y mantenelo con constancia diaria por medio de la oración y la fe. No temas cambiar de rumbo para salir del estancamiento. Dios te inspira si hablás con Él, pero tenés que estar dispuesto al cambio. Aunque no siempre sea fácil, puede resultar sencillo una vez que decidas dar el paso correcto hacia Él. Al unir tu fe a Dios con actitudes prácticas, tu vida va a cambiar para mejor. ¡Creélo!
Intellimen
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