Anualmente muchos niños sufren accidentes incluso mortales en este espacio. Muchas veces no resulta fácil diferenciar un juego de un peligro en el agua. Pero debes prestar atención en la posición de su cuerpo (si esta vertical), si levanta el cuello intentando mantener la cabeza fuera del agua mientras intenta en vano apoyarse en el agua. Y no esperes a que pida auxilio por que en la mayoría de los casos se ocupa en tomar aire sin poder gritar.
Los accidentes más comunes en la pileta son:
– Los Calambres: Se tensionan los gemelos, el muslo o el pie. El niño sentirá inmovilizada esta parte y agudos dolores. Es esencial que lo saques de la pileta para ayudarle. Acostalo en el piso y estirale la pierna y los dedos con suavidad repetidas veces.
– Un golpe: Un resbalón en el borde de la pileta o una mala caída al agua. Si ah sufrido un corte debes lavar y desinfectar la herida y dejarla al aire. En caso de que solo sea un golpe lo recomendable es ponerle un paño o toalla con hielo en el área afectada, si el dolor es muy fuerte podes proporcionarle un analgésico y si este perdura varias horas es aconsejable llevarlo al medico.
– Corte de digestión: para evitar este accidente se recomienda que el niño no haga actividad física cuando acaba de comer ya que es muy posible que se maree, tenga temblores y malestar corporal. La única forma de solucionar este inconveniente es que el niño se quede sentado por un rato hasta que su organismo se reacomode.
– Irritación: es muy común que se eche una cantidad excesiva de cloro y el niño sufra irritación en los ojos boca y nariz. Debes lavarle el área afectada con abundante agua en caso de que el ardor e irritación continúe llevalo a un centro medico ya que puede ser grave.
– Cambio brusco de temperatura : Si el niño paso mucho tiempo al sol y se mete de golpe a la pileta puede sufrir un paro cardio-respiratorio por el cambio de clima. No es un accidente menor y debes realizarle las maniobras de reanimación. Cuando se encuentre restablecido llevarlo con urgencia a un centro medico.
El ahogamiento es una situación delicada en donde una mala actuación a veces puede ser el detonante para una desgracia. En caso de que en la pileta haya un guardavidas debes avisarle y dejarlo que actúe, es una persona capacitada para hacerlo de la forma mas efectiva.
En el caso de que no haya un guardavidas y el niño se encuentre en la parte honda de la pileta busca algún objeto que flote y arrójaselo a los brazos para poder acercarlo a la orilla, debes tener precaución a la hora de actuar ya que a veces la desesperación entorpece la situación y la empeora. Si el chico no pudo agarrar el objeto que le alcanzaste metete en la pileta e intenta que pueda agarrar el objeto flotante hasta que pueda agarrarse de vos para llevarlo a la orilla. Si sos un buen nadador hace que el niño se suba a tus hombros por la espalda hasta llegar a la orilla, es muy importante que la persona que realice esta acción sea un buen nadador ya que el peso del niño puede desestabilizar a ambos y dificultar notablemente el rescate. En todo momento trata de que el niño se tranquilice y permita realizar el rescate con mayor eficacia.
Para evitar cualquier tipo de accidente debes vigilar al niño en todo momento, si es muy pequeño procurá que no se meta en las partes hondas y en lo posible metete con él. Si esta aprendiendo a nadar es recomendable que ingrese a la pileta con algún flotador para evitar que se hunda. Cuando se encuentra en los alrededores de la pileta procura que use ojotas de goma para evitar que se patine y bajo ningún aspecto permitas que corra en este sector. Por mas que haya un guarda vidas no lo dejes a su cargo, vos sos el responsable y debes supervisarlo en todo momento.
Es recomendable llevar a los niños a natación ya que aprenderán a manejarse con precaución y facilidad en el agua. Las mayas de algodón provocan un peso extra cuando se mojan y esto entorpece la movilidad del niño en el agua. Enseñale a entrar al agua de manera progresiva, y que espere al menos una hora después de comer para entrar a la pileta.
Es esencial que el niño aprenda a respetar las normas particulares de la pileta, enseñale que no es mero capricho, sino que es necesario para evitar algún tipo de accidente.