Ninguna relación es capaz de sobrevivir sin que se la alimente constantemente. Si alguien deja de fomentar la relación con amor, cariño y respeto, esta pierde su vida poco a poco. Si el matrimonio está dominado por la rutina y ninguno de los dos da señal de que eso cambiará en breve, aparece la duda: “¿será que aún lo amo?”
El amor desnutrido da espacio para que otros amores surjan. Quizás, aquel muchacho de la oficina que es siempre educado, sonriente y, algunas veces, incluso elogia la ropa de su esposa, puede convertirse en algo más.
Basta un cruce de miradas o de sonrisas, una conversación más larga sobre gustos y experiencias para que la imaginación empiece a viajar. Cuando no se encuentra en casa la valoración necesaria, se pasa a desear inconscientemente que eso suceda en cualquier otro lugar. Antes de que se note, el alimento emocional que debería ser destinado al matrimonio va al nuevo affair.
El affair emocional y la resolución física
Aunque no exista contacto físico, aunque todo no pase de coqueteos y sonrisas, la relación emocional que se crea ya es un affair, y muchas veces ya es una traición. Y la persona sabe eso. En su blog, el obispo Renato Cardoso explica que: “Si usted deja de alimentar su amor por su esposa o marido, el mismo morirá. Si alimenta sus sentimientos por la otra persona, estos se fortalecerán. Entonces, es usted quien decide, realmente. Su mente es quien manda en su corazón. Pero si esto no sucede, el corazón va a mandar en su mente y va a llevarle a cometer un montón de tonterías.”
Para no perder su relación por una emoción desordenada, es necesario ser más fuerte que los falsos sentimientos. Mate todo los pensamientos adúlteros de desnutrición. Aunque parezcan inocentes, son peligrosos.
Elimine todos los recuerdos que existen de la otra persona: contacto en las redes sociales, fotos, números de teléfonos, regalos. Apártese de ella lo suficiente para que no haya más oportunidad de coqueteos. Y, principalmente, conceda toda la energía del affair emocional al matrimonio.
Esforzarse para volver a las emociones del comienzo del noviazgo en el matrimonio es muy válido. Preste atención, interésese por su compañero, busque saber lo que pasa en su vida. Alimente el amor que estaba desnutrido.
“Eso hará reavivar la llama del amor”, explica el obispo. “Si usted quiere estar más cerca de las cosas buenas, de Dios, tiene que hacer lo correcto y no lo incorrecto. Así que, por encima de todo, fortalézcase en Dios para resistir a esas debilidades humanas.”
Usted puede saber más sobre este tema en la Terapia del Amor. Todos los jueves, a las 16 y especialmente a las 20 hs, en la Universal de Avenida Corrientes 4070 – Almagro. Encuentre una iglesia más cerca de su hogar, aquí.
[related_posts limit=”8″]