Entre los 243 millones de personas que consumen drogas ilícitas en el mundo, cerca de 27 millones son consumidores considerados problemáticos, y solo 1 de cada 6 tuvo acceso o recibió algún tipo de tratamiento para la adicción en los últimos años, según los datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en su sigla en inglés.
En Inglaterra, el escenario de las drogas es evidente. Tanto es así que una gran red de televisión del lugar armó una serie de pequeños documentales con relatos e historias de personas involucradas con las drogas en la ciudad de Jaywick, antigua estancia balnearia, considerada hoy como el lugar más desprovisto del país.
La serie se destacó en la prensa porque uno de sus personajes reales murió mientras se realizaban las grabaciones. El británico Gary “Gaz” Barnes, de 40 años, luchaba contra la adicción al alcohol, con la ayuda de su hermano y de su novia, pero tuvo una convulsión debido a la epilepsia que el abuso de drogas ocasionó en su organismo ya debilitado.
Su novia, Chantelle Mayo, llegó a declarar que si “Gaz” hubiese ido a la rehabilitación a tiempo, tal vez ahora estaría vivo, y que debería haber más ayuda para las personas adictas.
¿Cuándo se termina el vicio?
Sin embargo, la ayuda para aquellos que sufren las consecuencias de los vicios hace muchos años y que no obtuvieron ningún resultado positivo en otros lugares, existe.
Cuando una persona se encuentra sin ningún tipo de esperanza y está desesperada por no saber más que puerta tocar, es que encuentra ayuda en el Tratamiento para la Cura de los Vicios, con el obispo Rogério Formigoni.
En Londres, capital de Inglaterra, el evento se realizó el domingo y reunió a más de 2 mil personas, de varias ciudades inglesas, en el teatro Rainbow, en el Finsbury Park, con el objetivo de liberar a las personas de los vicios y a sus familiares que estaban allí presentes. El obispo Formigoni habló sobre cómo la dependencia y la compulsión por algo actúa en la vida de una persona: “El vicio abarca desde las drogas hasta la comida, internet, juegos, etc. Se trata de una acción que se produce de manera repetitiva y degenerativa.”
El obispo Formigoni también explicó que el vicio termina cuando el espíritu causante del mismo sale, y realizó una oración especial para que las personas que sufrían con un vicio o estaban allí representando a un familiar o a un amigo fueran liberadas.
El evento también contó con la presencia del obispo Randal Brito, responsable de la Universal en Inglaterra.
Si usted desea participar del Tratamiento para la Cura de los Vicios, acérquese este domingo a las 15h en Av. Corrientes 4070 – Almagro.
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