Mucha gente que no conoce Israel tiene una idea distorsionada del país, que nos remite más a las películas de Aladín. En realidad, Tierra Santa es una potencia económica y tecnológica, además de poseer el mayor índice de desarrollo humano de Medio Oriente, según la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Tel Aviv (foto de arriba), el mayor centro económico del país, es una ciudad moderna y bien estructurada, que posee la mayor concentración de edificios de estilo modero del mundo. Debido a sus playas, su agitada vida nocturna, cafés, restaurantes, comercios de lujo y clima agradable, es conocida por ofrecer un estilo de vida cosmopolita.
A diferencia de sus vecinos, Israel es una democracia. Al contrario de lo que muchos creen, las mujeres, salvo las musulmanas que allí habitan, no usan burka ni velos cubriendo su rostro. Ellas pueden vestirse como quieran, sin seguir ningún patrón religioso. Todo turista es bien recibido, en especial el sudamericano, por quien el pueblo israelita tiene cierto afecto.
Las cadenas más famosas de fast-food están presentes en el país, al igual que las mayores marcas internacionales de indumentaria. La mayoría de las bebidas gasificadas que se encuentran en Brasil también están en Israel, incluyendo el guaraná amazónico, recién llegado a Tierra Santa, que anecdóticamente, fue prohibido a las gestantes al confundirse con un potente energético.
Jerusalén también tiene de qué enorgullecerse en lo que se refiere a desarrollo. Modernos trenes urbanos (foto) se instalaron en la ciudad durante el 2010, contrastando con sus tradicionales edificios de bloques claros. La Universidad Hebrea de Jerusalén se destaca en el mundo académico por su sucesiva contribución científica, que la califica como la 57º mejor universidad del planeta, según el Ranking Académico de Mejores Universidades del Mundo. El país ocupa el 3º lugar de los que más publican artículos científicos per cápita del mundo, y también el 3º lugar en número de patentes per cápita.
Y, un dato curioso: a pesar de poseer clima desértico y escasos recursos naturales, el país desarrolló un moderno sistema de irrigación, que lo convirtió en un gran exportador de flores. Israel es uno de los líderes globales en conservación de agua. Difícilmente podrá ver a alguien lavando con manguera su auto en la vereda.
Con un territorio geográfico menor que la provincia de Tucumán, aproximadamente 20.770 km2, y con tan solo 63 años de existencia, este pequeño y reciente país, rico en historia para toda la humanidad, ya tiene mucho de qué enorgullecerse.
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