Verifique esto en Mateo 25:1-13.
«Sucedió que cuando el Arca del Señor entraba a la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, miró desde la ventana y vio al rey David saltando y danzando delante del Señor, y lo menospreció en su corazón». 2 Samuel 6:16
«Pero al regresar David para bendecir su casa, Mical, hija de Saúl, salió al encuentro de David, y le dijo: ¡Cómo se ha distinguido hoy el rey de Israel! Se descubrió hoy ante los ojos de las criadas de sus siervos, como se descubriría sin decoro un insensato». 2 Samuel 6:20
«Y Mical, hija de Saúl, no tuvo hijos hasta el día de su muerte». 2 Samuel 6:23
«El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios…». Romanos 8:16
«¿No sabéis que sois Templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el Templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el Templo de Dios es Santo, y eso es lo que vosotros sois». 1 Corintios 3:16-17