Circulan por internet una serie de textos con la intención de mostrar que la Biblia contiene errores y no es digna de confianza. Inclusive existen publicaciones que cuestionan, si David, cuando era un simple pastor, realmente mató a Goliat, el gigante filisteo.
La historia que conocemos es la del menudo David matando al gran enemigo con una certera piedra en su honda, como vemos en 1 Samuel:
“Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra. Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano. Entonces corrió David y se puso sobre el filisteo; y tomando la espada de él y sacándola de su vaina, lo acabó de matar, y le cortó con ella la cabeza. Y cuando los filisteos vieron a su paladín muerto, huyeron.” (1 Samuel 17:49-51).
Sin embargo, existe aquel que dice que la Biblia se contradice, porque repite la muerte de Goliat en otra parte, en 2 Samuel, que narra otras batallas en la época en que el rey Saúl ya había muerto:
“Hubo otra vez guerra en Gob contra los filisteos, en la cual Elhanán, hijo de Jaare-oregim de Belén, mató a Goliat geteo, el asta de cuya lanza era como el rodillo de un telar. Después hubo otra guerra en Gat, donde había un hombre de gran estatura, el cual tenía doce dedos en las manos, y otros doce en los pies, veinticuatro por todos; y también era descendiente de los gigantes. Este desafió a Israel, y lo mató Jonatán, hijo de Simea hermano de David.” (2 Samuel 21:19-21).
Por ese pasaje bíblico, muchos cuestionan a las Sagradas Escrituras y dicen que la historia de David es falsa – algunos “estudiosos” sobre el tema , inclusive, sugieren que el ex pastor de ovejas que se convirtió en rey habría robado la autoría de la hazaña de otro guerrero, también de otra familia de Belén, por lo tanto, su compatriota, para promoverse. Muchos han llegado a dudar que David haya sido un personaje real, no siendo más que un héroe ficticio, creado por los judíos para enaltecer su raza. Pero hallazgos arqueológicos confirman la existencia del rey.
La Verdad
Quien cuestiona la Biblia sobre la autoría de la muerte de Goliat podría haber hecho una investigación más completa. Las diferencias entre los dos pasajes son bien visibles en algunos puntos.
Uno de esos puntos es que, leyendo los otros versículos antes y después de los citados anteriormente, podemos ver que son dos épocas diferentes: una en la juventud de David y la otra cuando él ya era un considerado guerrero. Son batallas diferentes, con los mismos enemigos, los filisteos.
En la segunda parte, inclusive, los versículos anteriores a este, muestran que los filisteos contrataban guerreros de gran porte, algunos con más de dos metros de altura, como Goliat – no solo por la enorme fuerza física, sino también para intimidar visualmente, algo que era muy común en las antiguas guerras. Otro fragmento deja esto bien en claro:
“E Isbi-benob, uno de los descendientes de los gigantes, cuya lanza pesaba trescientos siclos de bronce, y quien estaba ceñido con una espada nueva, trató de matar a David; mas Abisai hijo de Sarvia llegó en su ayuda, e hirió al filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le juraron, diciendo: Nunca más de aquí en adelante saldrás con nosotros a la batalla, no sea que apagues la lámpara de Israel. Otra segunda guerra hubo después en Gob contra los filisteos; entonces Sibecai husatita mató a Saf, quien era uno de los descendientes de los gigantes.” (2 Samuel 21:16-18).
Si buscamos en el Texto Masorético (la Biblia hebrea, equivalente a nuestro Antiguo Testamento), surge una aclaración más: los gigantes que David y Elhanan mataron eran, obviamente, diferentes personas. El texto hebreo antiguo y su traducción griega dicen que Elhanan mató a un tal Lahmi, hermano de aquel Goliat que David mató de un hondazo.
“Volvió a levantarse guerra contra los filisteos; y Elhanán hijo de Jair mató a Lahmi, hermano de Goliat geteo, el asta de cuya lanza era como un rodillo de telar.” (1 Crónicas 20:5)
Era muy común en los tiempos bíblicos, que los descendientes y parientes tuvieran el mismo nombre, derivados de sus patriarcas (de esta manera surgieron varios sobrenombres para distinguir a las personas de acuerdo con su clan), por lo que los escritores pueden haber utilizado el nombre “Goliat” para dos miembros de la misma familia de Gat, capital de los filisteos. Respecto a esto, la parte de 1 Crónicas aclara la cuestión.
Esto demuestra los que quieren desacreditar a la Biblia, como inspirada por Dios, que no deben partir de la primera sospecha para hablar mal de las Escrituras. En el caso que exista alguna duda, proseguir con una investigación más detallada, puede aclarar las cosas. Aún con esos intentos, el ejemplo de David venciendo a un gigante (en el nombre de Dios, como la Biblia deja bien en claro en 1 Samuel) permanece como ejemplo de fe hasta en los días de hoy – y lo seguirá siendo por los que aún vendrán.
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