Martín Figueroa, de 22 años, cuenta qué fue lo extraordinario que conquistó en la Hoguera Santa del Monte Carmelo: “En esta Hoguera Santa se abrieron las puertas en lo económico de una forma extraordinaria, en mi vida y en la de mi familia. Hice mi sacrificio, no dudé, porque la situación en mi casa era muy mala. Casi no había qué comer, mis papás estaban desempleados.
Decidí sacrificar para que Dios haga algo en la vida de mi familia, porque no aguantaba ver a mis padres en esa situación.
Gracias a Dios la respuesta no demoró, al día siguiente de hacer mi sacrificio se nos presentó la oportunidad de ser dueños de un supermercado, no hay explicación para lo que sucedió, nos quedamos helados ante la respuesta.
Ya me estoy capacitando para poder manejar el supermercado, tenemos los contratos firmados, es un local a estrenar de 179 m2 y los empleados se están capacitando. Fue una respuesta extraordinaria, la Hoguera Santa en el Monte Carmelo me sorprendió, de la nada pasamos a ser dueños y jefes”.
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