No logras resistir a ese maravilloso par de zapatos… Aunque sepas que probablemente solo lo usarás una o dos veces al año, aun así, ¡entras a la tienda y te los pruebas! Pero eso aún no es suficiente… ¡Te miras al espejo y te sientes linda! Sería una locura no llevarlos. Incluso porque, si no los compras ahora, ciertamente no vas a verlos de nuevo y te terminarás arrepintiendo. No importa si te lastiman, ¡los llevas de cualquier modo! Parecen que fueron hechos para decorar vidrieras – son incómodos y carísimos.
Llegamos a este punto solo para sentirnos lindas. Forma parte de nuestra naturaleza, sacrificar para alcanzar la belleza. Piensa en todas las dietas en las que tuviste que pasar hambre; las veces en las que gastaste un día completito de tu preciosa semana en la peluquería; sin olvidar la rutina de belleza por la cual pasamos todos los días – prácticamente otro trabajo – simplemente para que estemos lindas. Yo estoy completamente a favor de que las mujeres se cuiden, a fin de cuentas, esto es lo que nos hace mujeres. Sin embargo, si somos capaces de sacrificar tanto por nuestro cuerpo y por nuestra apariencia, mucho más debemos sacrificar a favor de nuestro ser interior.
Cuando estás bien interiormente, todo lo que es exterior brilla más y te trae alegría y satisfacción. Lamentablemente, lo contrario también es verdad. Hay mujeres que tienen mucha belleza para mostrar, pero, a causa de un triste comentario, charlas vanas y corazones atribulados, pierden toda la belleza en la cual invirtieron tanto. Este es el tipo de mujer que no le suma absolutamente nada a la vida de las personas. Vive en función de sí misma y, por eso, su mundo es limitado y sus palabras son inadecuadas. El único beneficio que posiblemente pueden traerle a alguien es un consejo de maquillaje, cabello y ropa – que, aun así, es temporario. Una vez que envejecen, todo se termina. Claro que pueden ayudar a instituciones de aquí y de allí, pero seamos sinceras: ¡hasta los traficantes y ladrones pueden hacer caridad! ¡Si todos los sacrificios que las mujeres hacen por su belleza fueran benéficos para su vida espiritual, se convertirían en joyas muy preciosas y únicas en este mundo! Cuando una mujer tiene carácter, es decir, es fiel, leal, sumisa, discreta, respetable, amorosa y trabajadora, ya es bonita, todo el maquillaje y los tacos altos que le gusta usar solo complementan su belleza. Por otro lado, cuando la mujer es linda, pero no tiene carácter, no pasa de ser una mujer más, sustituible, buena para un matrimonio corto y un excelente tema de chusmerío. “Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme al SEÑOR, ésa será alabada.” (Proverbios 31:30)
Si puedes sacrificar tu querido piecito y tu dinerito para estar más linda con ese taco alto, ¿por qué no sacrificar tu vida haciendo la voluntad de Dios y, así, ser y estar linda en todo lo demás? Medita en el libro mencionado anteriormente, que te da un profundo entendimiento de la vida. Consulta al Guía de los guías diariamente – ¡cuán privilegiadas somos por tener acceso directo a la Fuente! Practica lo que sabes que es correcto, manteniendo tu corazón limpio y libre de cualquier sentimiento malo. ¡Es así como la mujer de Dios se cuida a cada día!
Fragmento del libro “Mejor que Comprar Zapatos”, de Cristiane Cardoso | [fotos foto=”Thinkstock”]
[related_posts limit=”4″]