Élida Maggio tenía muchos problemas de salud, espirituales y económicos, que repercutían en su familia llevándola a una situación muy precaria. A pesar de que el panorama no era el mejor, a través de la fe ella encontró una salida.
“Tenía problemas en la columna que me provocaban muchos dolores, además, sentía fuertes dolores de cabeza constantes. Por estos problemas de salud debía tomar medicación de por vida. Aunque tomaba la medicación, cada vez estaba peor, incluso mi matrimonio no estaba bien, había muchas peleas por las dificultades económicas y no teníamos para darle de comer a nuestros hijos.
Recuerdo que en ese tiempo vivíamos de prestado en un lugar donde les daban de comer a los chicos, era muy humillante la situación”, reconoce esta mujer que veía como su vida empeoraba con el pasar del tiempo y no veía una salida para sus problemas.
Ella encontró la solución que estaba necesitando en la Universal, allí ella aprendió a usar su fe y toda su vida comenzó a ser transformada. Al darse la oportunidad de buscar a Dios, todo fue cambiando.
“Mi vida era un infierno hasta que un día escuché la programación de la Universal y me decidí a dejar de sufrir. Comencé a perseverar en las reuniones de la iglesia, perseveré poniendo en práctica lo que me enseñaban y a pesar de que no fue fácil, logré ser libre de lo que me afectaba.
Al tiempo recibí el Espíritu Santo y cambió mi interior. Además, toda mi vida fue cambiando en todos los aspectos. Hoy estoy sana, con mi esposo tenemos nuestra casa propia, dos autos y podemos ayudar a nuestros hijos porque no nos falta nada”, afirma sonriendo.
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