Una de las bienaventuranzas enseñadas por el Señor Jesús durante el Sermón del Monte fue con respecto a los que sufren persecuciones. Él dijo: “Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.” Mateo 5:10
Es importante observar que no se trata de cualquier persecución, sino de aquella que viene por causa de la justicia, no la justicia terrenal, sino la justicia que viene de lo Alto, en lo que se refiere a nuestra fe. El Señor Jesús dejó eso muy claro cuando agregó: “Bienaventurados sois cuando por Mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.” Mateo 5:11-12.
Una oyente del programa “Habla que te escucho” fue quien hizo la pregunta que le da título a este artículo. Ella le pidió al obispo Clodomir que le aclare por qué razón los que sufren persecuciones son bienaventurados.
Él explicó que es por el hecho de que la persona está siendo perseguida por estar sometiéndose a la voluntad de Dios, viviendo en obediencia a Su Palabra, y eso es un privilegio. “A nosotros no nos gusta porque duele, causa angustia, entristece. Pero es maravilloso, porque cuando usted sufre persecución es porque está en el camino correcto”, dijo.
El obispo destacó incluso lo que está escrito en la Biblia, en el libro de 1 Pedro, capítulo 4, versículo 14: “Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.”
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