Cuando cae la tarde de domingo, muchos de los que viven una rutina de trabajo intensa comienzan a lamentarse, ya que saben que una nueva semana está a punto de comenzar.
Para los fieles de la Universal, ese tipo de pesar pasa muy lejos, pues el atardecer de domingo es muy esperado. Es que a las 18 horas, el obispo Edir Macedo ministra la reunión de la búsqueda del Espíritu Santo, que se transmite por TV Universal, llegando a todas partes del mundo.
El pasado domingo 18, el encuentro tuvo lugar en la Universal de Avenida João Dias, 1.800, en el barrio de Santo Amaro, Brasil, donde se dio un alerta sobre el riesgo de oír la voz del corazón, a todos los que estuvieron atentos al mensaje.
“Las personas que oyen la voz del pecado, de la prostitución, de los vicios, se están encaminando a la muerte, poco a poco. Tarde o temprano cosecharán los frutos por la sumisión a la voz que han oído. Es una cuestión de inteligencia”, explicó el obispo, ni bien comenzó el encuentro.
El obispo también destacó que están aquellos que practican la fe cristiana a su manera: dentro de la iglesia es una cosa y afuera es otra. Quien actúa así se queda lejos de la protección divina, pues Dios solo es Señor de quien obedece Su voz.
“Nosotros padecemos por la voz que domina nuestro ser. Si es la del corazón, estamos perdidos. Si su fe no está apoyada con su inteligencia en la Palabra de Dios, usted puede estar seguro de que nunca será liberado. Por eso, antes de oír al corazón o a cualquier persona, lea la Biblia. Pídale orientación al Espíritu Santo, Él va a conducirlo a un versículo que va a cambiar su vida. Eso es usar la fe con inteligencia. Usted no se apoya en la palabra del pastor, del obispo, sino en la Palabra de Dios.”
Antes de realizar la búsqueda del Espíritu Santo, el obispo finalizó el mensaje explicando que el destino del hombre es él mismo quien lo traza cuando decide qué voz oír. “El Reino de Dios hace que usted ande en la Justicia. Y si usted anda en la Justicia, ¿qué mal es el que lo tocará? Pueden llamarlo fanático, o de decirle lo que sea, pero usted tiene vida. Y aquellos que son ‘expertos’ están dándole lugar al cementerio todos los días. Nosotros trazamos nuestro destino en cada instante. Si yo oigo la voz del bien, camino hacia el bien. Si oigo la del mal, camino hacia el mal. ¿Cuál es su posición frente a eso?”, cuestionó; e invitó delante del altar a los que estaban dispuestos a entregarse a Dios de cuerpo, alma y espíritu.