Paso 1
Explicación: La mayoría de nosotros recibe muchos comentarios negativos de otras personas. Estas voces nos hablan todo el tiempo.
Nos repiten lo que nos hace sentirnos incapaces, inferiores, incrédulos ante nuestras propias habilidades. Pero la verdad es muy diferente, el rey David ya lo sabía (Salmo 139:14). Dios no hace nada mal. Por eso, es imposible que usted sea una persona incapaz o destinada al fracaso.
Paso 2
Por lo tanto, su tarea en este desafío, será escribir todas sus cualidades como persona. Vamos a enfocarnos en las cualidades que ya tenemos, en qué somos buenos y competentes. Usted escribirá por lo menos 10 cualidades.
Paso 3
Adquirir un cuaderno de notas IntelliMen: Compre un cuaderno para hacer sus anotaciones sobre el Proyecto IntelliMen y los desafíos que va completando.
Inaugure el cuaderno escribiendo las cualidades listadas en este desafío. Guárdelo, de manera que tenga fácil acceso y pueda ir revisando su progreso durante el año. Si es un IntelliMan más digital y prefiere hacer anotaciones en su computadora o celular en vez de en papel, puede hacerlo.
Paso 4
Socio Oficial: Converse con su socio esta semana acerca de la lista de cualidades personales. ¿Cuáles son las cualidades fuertes de su socio? ¿Cómo fue la experiencia de escribir las listas?
¿En qué son parecidos? ¿En qué son diferentes? ¿Cuáles son las cualidades que les gustaría tener y que todavía no tienen?
Paso 5
Postear: Después de que usted haya hecho la tarea, comprado su cuaderno o haberlo creado en su computadora. Luego de conversar con su Socio Oficial, debe postear cómo fue su experiencia haciendo este Desafío en el Facebook del IntelliMen (no en el suyo personal) con este encabezado: Desafío IntelliMen #3 concluido: la experiencia fue…….. (termine con sus palabras).
En la próxima semana colocaremos el cuarto desafío
Conozca más en https://blogs.universal.org/renatocardoso/es/intellimen/
“Soy un hombre diferente”
Guido: “Después de terminar los Desafíos del Proyecto IntelliMen soy un hombre totalmente diferente. Antes no me controlaba en varias áreas de mi vida. En cuanto a lo económico, no podía ahorrar; en lo espiritual, no le daba importancia a la Palabra de Dios; en lo familiar, mi familia no me importaba.
Con los Desafíos aprendí a darle más valor a mi familia, a pasar más tiempo con ellos. Con el Desafío#2, pude ver mis errores y el #13 me ayudó a administrar mi vida económica. Hoy estoy muy bien, estoy prosperando y tengo mis inversiones; aparte de mi trabajo tengo un negocio. Con mi papá tengo una buena relación, ya que antes, lo acusaba por cómo se había comportado conmigo en el pasado”.
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