A menudo, las personas deciden desistir de sus objetivos porque se cansan de intentar. Y esto, por lo general se debe a que muchos persisten en cometer los mismos errores. Obviamente, no hay manera de obtener un buen resultado, si en todos los intentos se comete el mismo error. No se puede revertir un efecto negativo.
Por eso, cuando usted piense en desistir, rechace ese pensamiento y analice qué puede hacer diferente para lograr resultados positivos.
Quizás, usted haya perdido mucho tiempo actuando de la misma manera. Intente proceder de una forma diferente, actúe su fe correctamente y verá que valdrá la pena. Puede usar esta estrategia en todos los aspectos de su vida: en lo económico, profesional, familiar y, principalmente, en lo espiritual.
“Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.” Hebreos 10:39.
¿Por qué bajar los brazos? Desistir no debe ser una opción si puede intentarlo de otra manera.