Hay personas que prefieren el día, otras prefieren la noche, o porque están más organizados en uno de esos períodos para realizar sus actividades, sean profesionales o personales, o porque ese es un período de mayor tranquilidad y concentración.
Rendir más en un determinado período del día es natural en el ser humano. Sin embargo, hay quien saca ventaja del otro en esa historia. Un estudio realizado por la periodista norteamericana Laura Vanderkam señaló que las personas que son mañaneras tienen un nivel de éxito mayor que las otras.
Ella entrevistó a personas como el director general de Pepsi, Steve Reinemund, que hacía actividad física a las 5 de la mañana, antes de comenzar su trabajo. Pero, claro que esa hora más temprano puede ser destinada a muchas otras actividades, como estudiar, organizar compromisos de trabajo, reunir a la familia para, por ejemplo, una oración y una charla durante el café de la mañana.
El especialista en administración de tiempo Christian Barbosa decidió probar el estudio y comprobó los beneficios. Para él, la cuestión no está solamente en despertar más temprano, sino en lo que se puede hacer en esa hora extra. Él puso en marcha la lectura de algunos libros y la preparación de informes de la empresa.
A partir de su propia experiencia, Barbosa concluyó que para reinventar la rutina es necesario tener un propósito pensando en los beneficios que esa actitud traerá a su salud, a su desarrollo profesional y espiritual.
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado…” (Eclesiastés 3:1-2)
Cuidar de la calidad de su sueño también es muy importante. Intente gradualmente despertar un poco más temprano, en un cuarto silencioso y oscuro. Hacer deporte a la noche, al contrario de lo que dicen, de la disposición para despertar a la mañana siguiente.
Nadie cambia de un momento para otro, cada cuerpo reacciona de una manera diferente y, para adaptarse es necesario darle tiempo al tiempo. Lo importante es insistir con prudencia en un cambio de comportamiento, que puede llevarlo a tener una vida más sensata y agradable.